Mensaje enviado a Medjugorje el 2 de diciembre de 2016

mirjana_dragicevic

Queridos hijos, mi corazón maternal está llorando mientras mira lo que hacen mis hijos. Los pecados se multiplican. La pureza del alma se vuelve cada vez menos importante. La gente olvida a mi Hijo y lo adora cada vez menos. Mis hijos son perseguidos. Por eso, mis hijos, apóstoles de mi amor, con mi alma y mi corazón llaman a mi Hijo. Tendrá palabras de luz para ti. Él se te presenta y te da las palabras de amor para convertirlas en actos de misericordia para que puedas convertirte en testigo de la verdad. Por eso, hijos míos, no tengan miedo. Deja que mi hijo viva en ti. Él te usará para aquellos que están heridos y para convertir almas perdidas. Por eso, hijos míos, reanuden la oración del Rosario. Ore con sentimientos de bondad, sacrificio y misericordia. Ore no solo con palabras sino con obras de misericordia. Ora con amor por todas las personas. Mi Hijo con su sacrificio ha exaltado el amor, por lo tanto, vive con él para tener fuerza y ​​esperanza. Para tener el amor que presenta la vida y que nos lleva a la vida eterna. Estoy contigo y con mi amor maternal te guiaré. Gracias.