Mensaje de Nuestra Señora 24 de noviembre de 2019

Querido hijo mio
hoy quiero hablarte sobre el domingo. El domingo para ustedes los cristianos no es un día ordinario, el domingo para ustedes es el día en que Jesús inaugura el Reino de los Cielos y abre las puertas a todos los hombres para la vida eterna. En este día, Jesús venció a la muerte, me hizo hijos de Dios, derrotó al diablo. Todos ustedes cristianos en este día deben pasarlo en la familia, en reposo, deben vivir en la asamblea de los fieles donde todos juntos deben alabar a Dios. Tenga cuidado con muchos de ustedes que esperan el domingo para su entretenimiento, pasen este día para satisface tus cosas materiales. El domingo es el día del alma. El domingo es el día de la vida y el día en que Dios el Padre hace un pacto eterno con la humanidad. Si todos los días de la semana estás llamado a cumplir con tu deber, el domingo está consagrado a Dios y estás llamado a restaurar tu alma y purificarte de todo el desperdicio que te aleja de la espiritualidad.

ORACION A MARIA
La Santísima Virgen, que en Fátima reveló al mundo los tesoros de gracias escondidos en la práctica del Santo Rosario, infunde en nuestros corazones un gran amor por esta santa devoción, de modo que, meditando en los misterios contenidos en ella, cosecharemos los frutos y obtendremos la gracia. que con esta oración te pedimos la mayor gloria de Dios y el beneficio de nuestras almas. Que así sea.

7 Ave Maria

Inmaculado Corazón de María, ruega por nosotros.

ORACIÓN
María, Madre de Jesús y de la Iglesia, te necesitamos. Deseamos la luz que irradia de tu bondad, la comodidad que proviene de tu Inmaculado Corazón, la caridad y la paz de la que eres Reina. Te confiamos con confianza nuestras necesidades para que puedas ayudarlos, nuestros dolores para calmarte, nuestros males para sanarlos, nuestros cuerpos para limpiarte, nuestros corazones para estar llenos de amor y contrición, y nuestras almas para ser salvadas con su ayuda. Recuerda, Madre de la bondad, que Jesús rechaza cualquier cosa a tus oraciones. Brinde alivio a las almas de los muertos, sanación para los enfermos, pureza para los jóvenes, fe y armonía para las familias, paz para la humanidad. Llama a los vagabundos por el camino correcto, danos muchas vocaciones y sacerdotes santos, protege al Papa, a los Obispos y a la Santa Iglesia de Dios. María, escúchanos y ten piedad de nosotros. Gira tus ojos misericordiosos sobre nosotros. Después de este exilio, muéstranos a Jesús, el fruto bendito de tu vientre, o misericordioso, piadoso o dulce Virgen María. Amén.