Mirjana de Medjugorje: conoce los secretos tres días antes. La razón por la cual

Pregúntele a Mirjana por qué sabremos los secretos tres días antes.

MIRJANA - Secretos ahora. Los secretos son secretos, y creo que no somos nosotros los que guardamos [probablemente en el sentido de "guardar" los secretos. Creo que Dios es quien guarda los secretos. Me tomo como un ejemplo. Los últimos médicos que me examinaron me hipnotizaron; y, bajo hipnosis, me llevaron a la época de las primeras apariciones en la máquina de la verdad. Esta historia es muy larga. Para abreviar: cuando estaba en la máquina de la verdad, podían saber todo lo que querían, pero nada sobre secretos. Por eso creo que Dios es el que guarda secretos. El significado de los tres días anteriores se entenderá cuando Dios lo diga. Pero quiero decirte una cosa: no creas a los que quieren asustarte, porque una mamá no vino a la tierra para destruir a sus hijos, Nuestra Señora vino a la tierra para salvar a sus hijos. ¿Cómo puede triunfar el corazón de nuestra Madre si los niños son destruidos? Es por eso que la verdadera fe no es la fe que viene del miedo; La verdadera fe es lo que viene del amor. Por eso te aconsejo como hermana: ponte en manos de Nuestra Señora, y no te preocupes por nada, porque mamá pensará en todo.

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

Oh Inmaculado Corazón de María, ardiendo de bondad, muestra Tu amor por nosotros.
La llama de tu corazón, oh María, desciende sobre todos los hombres. Te queremos tanto. Imprime el verdadero amor en nuestros corazones para tener un deseo continuo por ti. Oh María, humilde y manso de corazón, acuérdate de nosotros cuando estamos en pecado. Sabes que todos los hombres pecan. Danos, a través de tu Inmaculado Corazón, salud espiritual. Concede que siempre podamos ver la bondad de tu corazón maternal
y que nos convertimos por medio de la llama de Tu Corazón. Amén.
Dictado por la Virgen a Jelena Vasilj el 28 de noviembre de 1983.
ORACIÓN A LA MADRE DE BONTA, AMOR Y MISERICORDIA

Oh mi Madre, Madre de la bondad, del amor y de la misericordia, te amo infinitamente y te ofrezco. Por tu bondad, tu amor y tu gracia, sálvame.
Deseo ser tuyo Te amo infinitamente y quiero que me mantengas a salvo. Desde el fondo de mi corazón te lo ruego, Madre de la bondad, dame Tu amabilidad. Concede que a través de él adquiera el Cielo. Ruego por tu amor infinito, para darme gracias, para que pueda amar a cada hombre, como tú has amado a Jesucristo. Ruego que me des la gracia de ser misericordioso contigo. Te ofrezco totalmente a mí mismo y quiero que sigas cada uno de mis pasos. Porque estás lleno de gracia. Y desearía no olvidarlo nunca. Y si por casualidad pierdo la gracia, devuélvamela. Amén.

Dictado por la Virgen a Jelena Vasilj el 19 de abril de 1983.