"No se puede negar la gracia a quienes recitan esta coronilla" ...

Diario de la Hermana Maria Immacolata Virdis (30 de octubre de 1936):

“Alrededor de las cinco estaba en la sacristía para confesar. Después del examen de conciencia, esperando mi turno, comencé a hacer la corona de la Virgen. Usando la corona del Rosario, en lugar del "Ave María", dije diez veces "María, Speranza mia, Confidenza mia" y en lugar del "Pater Noster" "Recuerda ...". Entonces Jesús me dijo:

"Si supieras cuánto le gusta a mi madre que te escuchen decir una oración así: no puede negarte ninguna gracia, derramará abundantes gracias a quienes lo reciten, siempre que tengan una gran confianza".

Con la corona común del rosario

En los granos gruesos se dice:

Recuerde, oh Virgen María pura, nunca haber oído en el mundo que alguien haya recurrido a su patrocinio, imploró su ayuda, le pidió protección y fue abandonado. Inspirada por esta confianza, te suplico, Oh Madre, Oh Virgen de las Vírgenes, vengo a ti y, un pecador contrito, me inclino ante ti. No quiero, oh Madre de la Palabra, despreciar mis oraciones, pero escúchame propicio y escúchame. Amén.

En granos pequeños dice:

María, mi esperanza, mi confianza.

ESCRITOS DE LA HERMANA MARÍA VIRDIS INMACULADA