NOVENA EN SAN MICHELE Y LOS NUEVE COROS DE LOS ANGELES

La novena a San Miguel y los nueve coros de los ángeles se pueden hacer en cualquier momento en común o solo. Algunas fórmulas no están preescritas. Simplemente ofrecemos las siguientes oraciones, que se recitan del 15 al 23 de cada mes. Estas mismas fórmulas se usan en las mismas fechas en el santuario de Monte San Michele. Es esto lo que permite que todos los miembros se unan. Se puede ganar una indulgencia durante la novena en condiciones normales.

Todos los dias

Recita a Nuestro Padre, Ave María, Credo, lo confieso a Dios. Termina con la siguiente oración según los días:

DÍA 1 (EL 15 DEL MES) EN HONOR A LOS SERAFINI

El príncipe más glorioso de la célebre Milicia, San Miguel Arcángel, nos defiende en la lucha contra los espíritus malignos esparcidos por todo el mundo para arruinar las almas. Ven en ayuda de los hombres que Dios creó a su imagen y semejanza y que redimieron al precio de su sangre. Que el amor a Dios y al prójimo crezca en ellos.

DÍA 2 (EL 16) EN HONOR A LOS CHERUBINI

San Miguel, Príncipe de la Milicia de los Ángeles, te invoco, escúchame. Te apoyo a tomar mi alma, en el último día, bajo tu santa custodia y guiarla en paz y descanso, con las almas de los santos que esperan con alegría la gloria de la Resurrección. Que hablo o que me quedo callado, que camino o que me acuesto, mantenme en todas las acciones de mi vida. Presérvame de las tentaciones de la demo y los dolores del infierno.

Según un manuscrito del siglo XV.

DÍA 3 (EL 17) EN HONOR A LOS TRONOS

San Miguel, gran defensor de la población cristiana, para que puedas cumplir dignamente la misión que se te ha encomendado para velar por la Iglesia, multiplica tus victorias sobre aquellos que quieren derribar nuestra fe. Que la Iglesia de Jesucristo dé la bienvenida a los nuevos fieles y haga conocer el Evangelio a nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo. Que todos los pueblos de la tierra se reúnan y den gloria a Dios. Según León XIII

DIA 4 (EL 18) EN HONOR A LAS DOMINACIONES

San Miguel, tú que eres el Príncipe de los buenos ángeles, siempre ayúdame con tu amabilidad y sálvame para que, bajo tu guía, comparta la luz eterna. Que, gracias a ti, mi trabajo, mi descanso, mis días, mis noches siempre están dirigidas al servicio de Dios y al prójimo. Según un himno del siglo XII.

DÍA 5 (19) EN HONOR DEL PODER

San Miguel, la Santa Iglesia te venera como su guardián y protector. Es a usted a quien el Señor le ha confiado la misión de llevar almas redimidas a la felicidad del Cielo. Por lo tanto, reza al Dios de la paz para vencer a Satanás, para que ya no retenga a los hombres en pecado. Presente nuestras oraciones al Altísimo, para que sin demora el Señor nos haga misericordia. Según el papa León XIII

DÍA 6 (20) EN HONOR A LAS VIRTUDES

San Miguel, defiéndenos en la lucha para que no perecemos el día del juez. Príncipe más glorioso, recuérdanos y reza al Hijo de Dios por nosotros. Cuando luchaste contra el diablo, se escuchó una voz en el cielo que decía: “Salvación, honor, poder y gloria a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén". Según una respuesta de la diócesis de Constanza

DÍA 7 (21) EN HONOR A LOS PRINCIPALES

San Miguel, Príncipe de la célebre Milicia, comisionado por Dios para dirigir la tropa de los Ángeles, iluminarme, fortalecer mi corazón agitado por las tormentas de la vida, elevar mi espíritu inclinado hacia las cosas de la tierra, fortalecer mis pasos deslumbrantes y no me permitas abandonar el camino del Evangelio. También ayúdame a encontrar un nuevo amor para servir a los pobres y difundir el fuego de la caridad a mi alrededor. Según el papa León XIII

DIA 8 (22) EN HONOR A LOS ARCANGELES

San Miguel, tú que tienes la misión de recoger nuestras oraciones, pesar nuestras almas y apoyarnos en la lucha contra el mal, defiéndenos de los enemigos del alma y del cuerpo. Brinde alivio a todos los que están desesperados y preste atención a sus necesidades. Permítanos sentir el beneficio de su asistencia y los efectos de su afecto vigilante.

DÍA 9 (23) EN HONOR A LOS ÁNGELES

San Miguel, protector de la Iglesia universal, a quien el Señor le ha confiado la misión de dar la bienvenida a las almas y de presentarlas ante los ojos de Dios, el Altísimo, se dignó ayudarme en la hora de mi muerte. Con mi Ángel Guardián, ven en mi ayuda y aleja a los malvados ngeli de mí: no permitas que me pierda. Fortaléceme en fe, esperanza y caridad. Que mi alma sea conducida al descanso eterno, a vivir eternamente con la Santísima Trinidad y todos los elegidos.