Novena al Niño Jesús de Praga

1er día:
Oh Bebé Jesús, aquí estoy a tus pies. Me vuelvo hacia ti para que lo seas todo. ¡Necesito tu ayuda tanto! Dame, Jesús, una mirada de piedad y, como eres todopoderoso, ayúdame en mi necesidad
1 Padre Nuestro, 1 Ave, 1 Gloria

Por tu Divina Infancia, oh Jesús, concédeme la gracia que te pido al instante (se expresa) si se ajusta a tu bien aplacado y mi verdadero bien. No mires mi indignidad, sino mi fe y tu infinita misericordia.
Himno: (se repetirá durante los nueve días junto con la oración)
Jesús, dulce recuerdo, que da las alegrías del corazón; pero más que miel y todas las cosas, su presencia es dulce. Nada se canta más dulce, nada se escucha más feliz, nada se piensa más dulce que Jesús, Hijo de Dios.

Jesús, espera para los que se arrepienten, cuán compasivo eres para los que te rezan, qué bueno para los que te buscan, pero ¿qué eres para los que te encuentran?
Ni el lenguaje es suficiente para decirlo ni la escritura para expresar: aquellos que lo han intentado pueden creer lo que es amar a Jesús. Sé, Jesús, nuestra alegría, tú eres el premio futuro. Que nuestra gloria esté en ti siempre por todos los siglos. Amén.
Oremos:
Dios, que constituyó el Hijo Unigénito Salvador de la humanidad y ordenó que se le llamara Jesús, le otorga a aquel cuyo Santo Nombre veneramos en la tierra, también podemos disfrutar de la vista en el cielo. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.

2er día:
Oh esplendor del Padre celestial, en cuyo rostro brilla el rayo de la divinidad, te adoro profundamente, mientras te confieso vivo al verdadero Hijo de Dios. Te ofrezco, oh Señor, el humilde homenaje de todo mi ser. Deh! que nunca tengo que separarme de ti, mi mayor bien.
1 Padre Nuestro, 1 Ave, 1 Gloria
Por tu infancia divina ...

3er día:
Oh Santo Niño Jesús, al contemplar tu rostro desde el cual brilla la sonrisa más dulce, me siento animado por la confianza viva. Sí, espero todo desde tu amabilidad. Irradia, oh Jesús, sobre mí y sobre todos aquellos que me aman tus sonrisas de gracia, y exaltaré tu infinita misericordia.
1 Padre Nuestro, 1 Ave, 1 Gloria
Por tu infancia divina ...

4er día:
Oh Niño Jesús, cuya frente está rodeada por una corona, te reconozco como mi soberano absoluto. Ya no quiero servir al diablo, mis pasiones, el pecado. Reina, oh Jesús, sobre este pobre corazón, y hazlo todo tuyo para siempre.
1 Padre Nuestro, 1 Ave, 1 Gloria
Por tu infancia divina ...

5er día:
Te contemplo, el Redentor más dulce, vestido con una túnica púrpura. Es tu uniforme real. ¡Cómo me habla de sangre! Esa sangre que derramaste por mí. Concédeme, oh Niño Jesús, que corresponda tanto a tu sacrificio, y no te niegues, cuando me ofreces un poco de dolor, a sufrir contigo y por ti mismo.
1 Padre Nuestro, 1 Ave, 1 Gloria
Por tu infancia divina ...

6er día:
¡Oh, niño encantador! Al admirar tu apoyo al mundo, mi corazón está lleno de alegría. Entre los innumerables seres que apoyan, yo también estoy allí. Me ves, me apoyas en todo momento, me mantienes como lo tuyo. Cuida, o Jesús, de este humilde ser y ayuda a muchas de sus necesidades.
1 Padre Nuestro, 1 Ave, 1 Gloria
Por tu infancia divina ...

7er día:
Sobre tu pecho, oh Niño Jesús, brilla una cruz. Es el estandarte de nuestra Redención. Yo también, o divino Salvador, tengo mi cruz, que, aunque ligera, con demasiada frecuencia me oprime. Me ayudas a apoyarlo, para que siempre lo lleves con fruta. ¡Ya sabes lo débil y cobarde que soy!
1 Padre Nuestro, 1 Ave, 1 Gloria
Por tu infancia divina ...

8er día:
Junto con la Cruz, en tu pecho veo, Oh Bebé Jesús, un corazón dorado. Es la imagen de tu corazón, verdaderamente dorada por la ternura infinita. Eres el verdadero amigo, que generosamente se prodiga, se inmola a sí mismo por su ser querido. Oh Jesús, derrama sobre mí el ardor de tu caridad y enséñame a corresponder por una vez a tu amor.
1 Padre Nuestro, 1 Ave, 1 Gloria
Por tu infancia divina ...

9er día:
Tu derecho omnipotente, ¡oh, gran pequeño! ¡Cuántas bendiciones ha derramado sobre los que te honran y te invocan! Bendíceme también, niño Jesús; a mi alma, a mi cuerpo, a mis intereses. Bendice mis necesidades para ayudarlos, mis deseos de cumplirlos. Escucha mis votos misericordiosamente y bendeciré tu Santo Nombre todos los días.
1 Padre Nuestro, 1 Ave, 1 Gloria
Por tu infancia divina ...