"Oblatio vitae" la nueva santidad instituida por el Papa Francisco

"Oblatio vitae", la nueva santidad: el Papa Francisco ha creado una nueva categoría de beatificación, el nivel inmediatamente inferior a la santidad, en la Iglesia católica: los que dan la vida por los demás. A esto se le llama "oblatio vitae", la "ofrenda de vida" por el bienestar de otra persona.

Los mártires, una categoría especial de santos, también ofrecen su vida, pero lo hacen por su "fe cristiana". Y así, la decisión del Papa plantea la pregunta: ¿Está cambiando la concepción católica de la santidad?

¿Quién es un "santo"?


La mayoría de la gente usa la palabra "santo" para referirse a alguien que es excepcionalmente bueno o "santo". En la Iglesia católica, sin embargo, un "santo" tiene un significado más específico: alguien que ha llevado una vida de "virtud heroica". Esta definición incluye las cuatro virtudes "cardinales": prudencia, templanza, fortaleza y justicia; así como las "virtudes teologales": fe, esperanza y caridad. Un santo muestra estas cualidades de manera constante y excepcional.

Cuando alguien es proclamado santo por el Papa - lo que solo puede suceder después de la muerte - la devoción pública al santo, llamada "cultus", está autorizada para los católicos de todo el mundo.

¿Quién es un "santo"?


El proceso de ser nombrado santo en la Iglesia Católica se llama "canonización", la palabra "canon" que significa una lista autorizada. Las personas llamadas "santos" se enumeran en el "canon" como santos y tienen un día especial, llamado "fiesta", en el calendario católico. Antes del año XNUMX, los santos eran nombrados por el obispo local. Por ejemplo, San Pedro Apóstol y San Patricio de Irlanda fueron considerados "santos" mucho antes de que se establecieran los procedimientos formales. Pero a medida que el papado aumentó su poder, reclamó la autoridad exclusiva para nombrar un santo.

“Oblatio vitae” ¿Un nuevo tipo de santo?


Dada esta compleja historia de santidad católica, es justo preguntarse si el Papa Francisco está haciendo algo nuevo. La declaración del Papa deja en claro que aquellos que dan su vida por otros deben demostrar virtud "al menos en la medida de lo ordinariamente posible" de por vida. Esto significa que alguien puede ser "bendecido" no solo viviendo una vida de virtudes heroicas, sino también realizando un solo acto heroico de sacrificio.

Tal heroísmo podría incluir morir mientras intenta salvar a alguien que se está ahogando o perder la vida tratando de salvar a una familia de un edificio en llamas. Sólo se necesita un milagro, después de la muerte, para la beatificación. Ahora los santos pueden ser personas que llevan una vida bastante ordinaria hasta un momento extraordinario de supremo sacrificio personal. Desde mi punto de vista como erudito católico de la religión, esta es una expansión del entendimiento católico de la santidad y un paso más hacia el Papa Francisco que hace que el papado y la Iglesia Católica sean más relevantes para las experiencias de los católicos comunes.