Hoy en día el Tredicina comienza en San Antonio de Padua para pedirle un perdón

Recitar una invocación diferente cada día:
1. Oh glorioso San Antonio, que tenía el poder de resucitar a los muertos de Dios, despierta mi espíritu de la apatía y obtén una vida ferviente y santa para mí. Gloria al Padre, etc.

2. Oh sabio San Antonio, que con tu doctrina ha sido luz para la santa Iglesia y para el mundo, ilumina mi inteligencia abriéndola a la verdad divina. Gloria al Padre, etc.

3. Oh Santo lamentable, que viene en ayuda de aquellos que te invocan con confianza, también ayúdame a mí y a mis seres queridos en las necesidades actuales. Gloria al Padre, etc.

4. Oh santo generoso, que al aceptar la inspiración divina has consagrado tu vida al servicio de Dios y de tus hermanos y hermanas, déjame escuchar siempre su palabra con docilidad. Gloria al Padre, etc.

5. Oh San Antonio, verdadero lirio de pureza, no permitas que mi alma se manche por el pecado, sino obtén la pureza de corazón de Dios. Gloria al Padre, etc.

6. Oh querido santo, que intercede para que muchas personas enfermas vuelvan a encontrar salud, ayúdame a sanar de la culpa y las malas inclinaciones. Gloria al Padre, etc.

7. Oh mi santo patrón, que trabajaste duro por la salvación de los hermanos, guíame en el mar de la vida para que pueda llegar al puerto de la bendita eternidad. Gloria al Padre, etc.
8. Oh compasivo San Antonio, quien durante tu vida obtuvo la liberación de muchos condenados, intercede para que pueda ser liberado del mal y pueda vivir en la gracia de Dios. Gloria al Padre, etc.
9. Oh santo taumaturgo, que tenía el don de unir las extremidades cortadas a los cuerpos, no me permitas separarme del amor de Dios y la unidad de la Iglesia. Gloria al Padre, etc.

10. Oh querido santo, que ayudas a encontrar cosas perdidas, no pierdas la amistad de Dios, pero puedes mantenerla fielmente durante toda tu vida. Gloria al Padre, etc.

11. Oh ayudante de los pobres, que oyes a los que se vuelven hacia ti, acepta mi súplica y preséntala a Dios para que me brinde su ayuda. Gloria al Padre, etc.

12. Oh San Antonio, quien ha sido un incansable apóstol de la palabra de Dios, ¿puedo dar testimonio de mi fe con la palabra y el ejemplo? Gloria al Padre, etc.
13. Oh amado San Antonio, quien tiene tu bendita tumba en Padua, mira con benevolencia mis necesidades; habla a Dios por mí tu lenguaje milagroso para que mis oraciones sean aceptadas y respondidas. Gloria al Padre, etc.

Al final de la invocación, recite:
Ruega por nosotros, San Antonio de Padua
Y seremos dignos de las promesas de Cristo.

Oremos.

Dios todopoderoso y eterno, quien en San Antonio de Padua le dio a su pueblo un distinguido predicador del evangelio y un mecenas de los pobres y los que sufren, nos concede, a través de su intercesión, seguir sus enseñanzas de la vida cristiana y experimentar en el juicio, el rescate de tu misericordia. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Finalmente recitar:
Nuestro padre, Ave María, Gloria.