Oración de Agustín al Espíritu Santo

Sant'Agostino (354-430) creó esta oración en el Espíritu santo:

Respira en mí, oh Espíritu Santo,
Que todos mis pensamientos sean santos.
Actúa en mí, oh Espíritu Santo,
Que mi trabajo sea también santo.
Dibuja mi corazón, oh Espíritu Santo,
Para que ame lo santo.
Fortaleceme, oh Espíritu Santo,
Para defender todo lo sagrado.
Guárdame, pues, Espíritu Santo,
Para que yo siempre pueda ser santo.

San Agustín y la Trinidad

El misterio de la Trinidad siempre ha sido un tema importante de discusión entre los teólogos. Las contribuciones de San Agustín a la comprensión de la Iglesia de la Trinidad se consideran entre las más importantes. En su libro "Sobre la Trinidad", Agustín describió la Trinidad en el contexto de la relación, combinando la identidad de la Trinidad como "una" con la distinción de las tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Agustín también explicó toda la vida cristiana como comunión con cada una de las personas divinas.

San Agustín y la verdad

San Agustín escribió sobre su búsqueda de la verdad en su libro Confesiones. Pasó su juventud tratando de entender a Dios para poder creer. Cuando Agustín finalmente llegó a creer en Dios, se dio cuenta de que solo cuando crees en Dios puedes comenzar a comprenderlo. Agustín escribió sobre Dios en sus Confesiones con estas palabras: «el más escondido y el más presente; . . . firme y esquivo, inmutable y cambiante; nunca nuevo, nunca viejo; . . . siempre en el trabajo, siempre en reposo; . . . busca y tiene todas las cosas. . . . ".

San Agustín Doctor de la Iglesia

Se considera que los escritos y enseñanzas de San Agustín se encuentran entre los más influyentes en la historia de la Iglesia. Agustín ha sido nombrado Doctor de la Iglesia, lo que significa que la Iglesia cree que sus conocimientos y escritos son contribuciones esenciales a las enseñanzas de la Iglesia, como el pecado original, el libre albedrío y la Trinidad. Sus escritos consolidaron muchas de las creencias y enseñanzas de la Iglesia frente a muchas herejías religiosas. Agustín fue ante todo defensor de la verdad y pastor de su pueblo.