El Papa Francisco recomienda esta oración por San José

San José es un hombre que a pesar de ser invadido por el miedo no se paralizó por él sino que se volvió a Dios para vencerlo. Y el Papa Francisco habla de ello en la audiencia del 26 de enero. El Santo Padre nos invita a seguir el ejemplo de José ya acudir a él en la oración.

¿Quieres empezar a rezar a San José? El Papa Francisco recomienda esta oración

“En la vida todos experimentamos peligros que amenazan nuestra existencia o la de los que amamos. En estas situaciones, orar significa escuchar la voz que puede suscitar en nosotros la valentía de José, para afrontar las dificultades sin sucumbir”, afirmó el Papa Francisco.

“Dios no nos promete que nunca tendremos miedo, sino que, con su ayuda, ese no será el criterio de nuestras decisiones”, agregó.

“José siente miedo, pero Dios también lo guía a través de él. El poder de la oración trae luz a las situaciones oscuras”.

El Papa Francisco prosiguió más tarde: «Muchas veces la vida nos enfrenta a situaciones que no comprendemos y que parecen no tener solución. Orar, en esos momentos, significa dejar que el Señor nos diga qué es lo correcto. De hecho, muy a menudo es la oración la que da lugar a la intuición de la salida, de cómo resolver esta situación”.

“El Señor nunca permite un problema sin darnos también la ayuda necesaria para afrontarlo”, subrayó y aclaró el Santo Padre, “no nos tira solos ahí en el horno, no nos tira entre las bestias. No. Cuando el Señor nos muestra un problema, siempre nos da la intuición, la ayuda, su presencia para salir de él, para solucionarlo”.

“En este momento pienso en muchas personas que están aplastadas por el peso de la vida y ya no pueden esperar ni rezar. Que San José les ayude a abrirse al diálogo con Dios, a redescubrir la luz, la fuerza y ​​la paz”, concluyó el Papa Francisco.

Oración a san José

San José, tú eres el hombre que sueña,
enséñanos a recobrar la vida espiritual
como un lugar interior donde Dios se manifiesta y nos salva.
Quita de nosotros el pensamiento de que orar es inútil;
nos ayuda a cada uno a corresponder a lo que el Señor nos dice.
Que nuestros razonamientos sean irradiados por la luz del Espíritu,
nuestro corazón animado por su fuerza
y nuestros temores salvados por su misericordia. Amén"