Cómo conseguir trabajo con la ayuda de San José

Estamos atravesando un período histórico de crisis económica mundial pero los hombres que confían en Dios y en sus intercesores pueden regocijarse: un plan de esperanza ya está listo para emprenderse. ¿Como? A través de la oración. Si estás buscando trabajo y no lo encuentras, pídele ayuda a San José recitando la oración que encuentras en este artículo durante 9 días consecutivos, obtendrás Su gracia.

El texto de la oración a San José

O San Giuseppe, mi protector y abogado, recurro a ti, para que me implores la gracia, por la cual me ves gemir y suplicar ante ti. Es verdad que las penas y amarguras presentes son tal vez el justo castigo de mis pecados. Al encontrarme culpable, ¿tendré que perder la esperanza de ser ayudado por el Señor? “¡Ay! ¡No!" - responde vuestra gran devota Santa Teresa - “Ciertamente no, ni pobres pecadores.

En cualquier necesidad, por grave que sea, acudir a la eficaz intercesión del Patriarca de San José; id a él con verdadera fe y ciertamente seréis contestadas en vuestras preguntas”. Con gran confianza, por tanto, me presento ante Ti e imploro misericordia y misericordia. ¡Deh!, en cuanto puedas, oh San José, ayúdame en mis tribulaciones.

Suple mi falta y, poderoso como eres, concédeme que, habiendo obtenido la gracia que imploro por tu piadosa intercesión, pueda volver a tu altar para rendirte el homenaje de mi gratitud.

Padre nuestro que estás en los cielos,
sia santificato il tuo nome,
Ven a tu reino
tu voluntad se hará
como en el cielo así en la tierra.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
e rimetti a noi i nostri debiti
como también los pasamos a nuestros deudores,
y no nos abandones a la tentación,
pero libéranos del mal. Amén.

Ave María llena eres de gracia,
El Señor está contigo.
Eres bendecida entre las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al padre
y al hijo
y al Espíritu Santo.
Como era al principio,
Ahora y siempre,
a lo largo de los siglos. Amén.

No olvides, oh misericordioso San José, que ninguna persona en el mundo, por grande que sea el pecador, ha recurrido a ti, quedando decepcionado de la fe y la esperanza puesta en ti. ¡Cuántas gracias y favores has obtenido para los afligidos! Enfermos, oprimidos, calumniados, traicionados, abandonados, recurriendo a tu protección, han sido escuchados.

Deh! no permitas, oh gran santo, que tenga que ser el único, entre muchos, privado de tu consuelo. Muéstrate bueno y generoso también conmigo, y yo, agradeciéndote, exaltaré en ti la bondad y la misericordia del Señor.

Padre nuestro que estás en los cielos,
sia santificato il tuo nome,
Ven a tu reino
tu voluntad se hará
como en el cielo así en la tierra.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
e rimetti a noi i nostri debiti
como también los pasamos a nuestros deudores,
y no nos abandones a la tentación,
pero libéranos del mal. Amén.

Ave María llena eres de gracia,
El Señor está contigo.
Eres bendecida entre las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al padre
y al hijo
y al Espíritu Santo.
Como era al principio,
Ahora y siempre,
a lo largo de los siglos. Amén.