Padre Pio y el fenómeno de la levitación: qué es, algunos episodios

La levitación puede definirse como el fenómeno por el cual una persona u objeto pesado se eleva del suelo y permanece suspendido en el aire. Obviamente este fenómeno es atribuible a un verdadero carisma otorgado por Dios a los santos de la Iglesia Católica. San Giuseppe da Copertino, por ejemplo, era famoso por estos fenómenos de levitación y, como él, el Padre Pío de Pietrelcina también tenía este carisma.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Comando General de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos también estuvo en Bari. Varios oficiales dijeron que fueron rescatados por el Padre Pío durante las operaciones aéreas. Incluso el Comandante General había sido el protagonista de un episodio sensacional. Un día él mismo había querido pilotar un escuadrón de bombarderos para destruir un depósito de material de guerra alemán que había sido reportado por padrepio10.jpg (11081 bytes) en San Giovanni Rotondo. El general dijo que cerca del objetivo, él y sus hombres habían visto la figura de un fraile alzarse en el cielo con las manos levantadas. Las bombas habían caído automáticamente cuando cayeron en el bosque, y los aviones habían cambiado de rumbo, sin intervención de pilotos y oficiales. Todos se preguntaban a quién había obedecido el fraile de los aviones. Alguien le dijo al Comandante General que un fraile taumatúrgico vivía en San Giovanni Rotondo y decidió que tan pronto como la ciudad hubiera sido liberada, iría y comprobaría si era el mismo fraile visto en el cielo. Después de la guerra, el general acompañado por algunos pilotos fue al monasterio capuchino. Tan pronto como cruzó el umbral de la sacristía, se encontró frente a varios frailes, entre los cuales reconoció de inmediato al que había detenido sus aviones. El Padre Pío vino a su encuentro y, poniéndole una mano en el hombro, le dijo: "Entonces tú eres el que quería sacarnos a todos". Aturdido por esa mirada y las palabras del Padre, el general se arrodilló ante él. Como de costumbre, el Padre Pío había hablado en el dialecto de Benevento, pero el general estaba convencido de que el fraile había hablado en inglés. Los dos se hicieron amigos y el general, que era protestante, se convirtió al catolicismo.

Aquí está el relato del padre Ascanio: “Esperamos a que el Padre Pío confiese, la sacristía está llena y todos tienen los ojos fijos en la puerta por la que debe entrar el Padre. La puerta no se abre, pero de repente veo al Padre Pío que, caminando sobre las cabezas de los fieles, llega al confesionario y desaparece allí. Después de unos segundos, comienza a escuchar a los penitentes. No digo nada, creo que puedo ver, pero cuando lo encuentro no puedo evitar preguntarle: "Padre Pío, ¿cómo caminas sobre las cabezas de las personas?" Esta es su ingeniosa respuesta: "Te aseguro, hijo mío, como en un ladrillo ...".

Durante una Santa Misa, una dama estaba en línea, frente al Padre Pío, quien estaba dando la Eucaristía a los fieles. Cuando llegó su turno, el Padre Pio levantó la Hostia en un intento de dársela a la Dama, que se sintió atraída hacia arriba, levantada del suelo.