Padre Pío y el milagro de los almendros en flor

Entre las maravillas de Padre Pio, hoy hemos decidido contaros la historia de los almendros en flor, un ejemplo de episodio que muestra la grandeza de la intervención de Dios a través de su sierva más devota.

Santo de Pietralcina

En la vida hay muchos episodios tristes y momentos en los que pensamos que no podremos sobrevivir. Precisamente en esos momentos debemos recordar que el Dios él tiene un plan para nosotros y sabe cómo ayudarnos, sólo tenemos que creer en Él. El Padre Pío fue un regalo precioso que el Señor eligió para hacernos entender que si se tiene fe, nada es imposible.

Este episodio está vinculado precisamente a San Giovanni Rotondo, el lugar donde vive y trabaja el Padre Pío. Es primavera y los agricultores están trabajando en el campo. Para muchos cultivos ha llegado el momento de la cosecha, cuando notan que una plaga de orugas está atacando especialmente a los almendros en flor.

Los almendros representan la principal fuente de sustento para las familias locales y corren el riesgo de perder el fruto del duro trabajo invernal.

almendra florida

El milagro del Padre Pío

Los agricultores intentan ahuyentar a los bruchi Con las armas que tienen a su disposición pero todo les parece inútil y desesperado, recurren al Padre Pío, esperando que pueda darles consejos y orar por ellos.

El Padre Pío mira por la ventana y ve toda la extensión de almendros atacados por orugas. Use la aritual litúrgico y se dirige a ellos uno oración. Los bendice con agua bendita, hace la señal de la cruz y comienza a orar.

Al día siguiente cuando los agricultores van al campo notan que las orugas han desaparecido y en su lugar solo encuentran soledad. Los árboles, a pesar de la intervención del santo que había ahuyentado a los insectos, estaban desnudo, sin flores ni frutos. La intervención llegó demasiado tarde.

Cuando los desolados agricultores están dispuestos a darse por vencidos, sucede algo verdaderamente inexplicable. Aunque los almendros estaban en mal estado, ellos florecieron de nuevo y dio abundantes frutos, salvando así a los agricultores de la ruina.

este testimonio de fe, de los agricultores de Pietralcina, demuestra que con fe todo es posible, basta creer, porque el Señor siempre nos ofrece una nueva oportunidad.