Padre Pio y Raffaelina Cerase: la historia de una gran amistad espiritual

El Padre Pío fue un fraile y sacerdote capuchino italiano conocido por sus estigmas, o heridas que reproducían las heridas de Cristo en la cruz. Rafaelina Cerase era una joven italiana que acudió al Padre Pío para pedirle una cura para su tuberculosis.

fraile capuchino
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Raffaelina Cerase conoció al Padre Pío en 1929cuando tenía 20 años. El Padre Pío le dijo que sería sanada y le prescribió oraciones y una novena para que recitara. Raffaelina comenzó a recitar las oraciones y la novena con gran devoción y se recuperó milagrosamente de su enfermedad.

Después de su recuperación, Raffaelina se convirtió en una devoto del Padre Pío y le escribió numerosas cartas, pidiéndole consejos y oraciones para ella y para los demás. En algunas de estas cartas, Raffaelina describió las visiones y experiencias espirituales que había tenido.

Santo
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Rafaelina murió en 1938 debido a una enfermedad renal. El Padre Pío, que en ese momento se encontraba en reclusión por orden de la Iglesia Católica, no pudo asistir a su funeral pero le escribió una carta en la que la describía como "una querida hija del Padre Celestial".

laamistad entre el Padre Pío y Raffaelina Cerase ha sido objeto de estudio y controversia. Algunos creen que hubo una relación romántica entre los dos, pero no hay evidencia concreta que respalde esta teoría. Otros creen que Raffaelina exageró sus experiencias espirituales para llamar la atención del Padre Pío.

El testimonio de Romeo Tortorella

romeo tortorella, un niño en ese momento, vivía en el camino que el Padre Pío recorría todos los días para ir a Raffaelina. Lo vio caminar hacia la casa con los brazos cruzados y la mirada baja. Permaneció en compañía de la mujer por unas 2 o 3 horas, luego regresó al convento.

Luigi Tortorella, el padre de Romeo, era una persona de mucha confianza para Raffaelina. La mujer le entregó el dinero para la limosna y también para el decoro de la iglesia de la gracia. El hombre la defiende de las acusaciones e ilusiones del pueblo. Raffaelina era una persona caritativa, siempre dispuesta a ayudar a los más débiles y el Padre Pío era para ella sólo el Padre Espiritual.