Palermo, joven anuncia el Evangelio y habla la niña tonta. Un milagro

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Le correspondía al Padre Antonio, franciscano de los últimos frailes, desde el altar de la Iglesia de San Francesco di Padova, en Palermo, durante la homilía de la Misa, contar el episodio milagroso. Una niña que nunca había hablado, encontró la palabra, después de la invocación de un joven desconocido que durante unos minutos había estado tratando de proclamar el Evangelio sin éxito, porque un pasajero se lo impidió. Porque todo ocurrió durante el viaje en tranvía en Palermo.

La historia del fraile es asombrosa. La niña estaba en el tranvía, sentada en las piernas de su padre. En el camino, un joven se levantó y dijo: "Tengo que anunciar el evangelio". La reacción del padre del niño fue brusca: "Siéntate", le impuso. El joven obedeció. Pero después de unos minutos repitió el intento. "Quiero anunciar el Evangelio". Y en este punto, el padre de la niña, furioso por la insistencia, confirmó la orden: "Siéntate y cállate".

Pero el joven no se contuvo, dejó que la ira del pasajero hirviera y repitió "Quiero anunciar el Evangelio", por tercera vez. La reacción de los padres fue feroz. Por intimidación, pasó a las amenazas. Pero fue en ese momento que la niña, después de liberarse del abrazo de su padre, dijo: "Papá, ¿por qué no lo haces hablar?" Al escucharlo, el hombre se arrodilló y rompió a llorar.

"Mi hija no estaba hablando y ahora está hablando", gritó.

"Este fue el anuncio de ese joven, él sabía lo que estaba sucediendo", comentó fray Antonio.