El Papa Francisco y el año a San José: la oración de cada mañana

Este año el Papa Francisco lo dedica a San José como padre y guardián de la Iglesia y de cada uno de nosotros.

Todas las mañanas, reza esta oración al Santo y pide su protección.

Recíbeme, Padre amado y escogido, y la ofrenda de cada movimiento de mi cuerpo y de mi alma, que deseo presentar a través de ti a mi bendito Señor.

¡Purifica todo! ¡Haz de todo un holocausto perfecto! Que cada latido de mi corazón sea una comunión espiritual, cada mirada y pensamiento un acto de amor, cada acción un dulce sacrificio, cada palabra una flecha de amor divino, cada paso un progreso hacia Jesús, cada visita a Nuestro Señor bienvenida a Dios como los mandados de los ángeles, cada pensamiento de ti, querido santo, un acto para recordarte que soy tu hijo.

Te recomiendo las ocasiones en las que suelo fallar, en particular. . . [Mencione estos].

Acepta cada pequeña devoción del día, aunque esté llena de imperfecciones, y ofrécela a Jesús, cuya misericordia lo descuidará todo, ya que no considera tanto el don como el amor del dador.

Amén.