El Papa Francisco reconoce el milagro atribuido a la laica italiana fallecida en 1997

El Papa Francisco promovió el martes la causa de la santidad de una mujer italiana que murió en 1997 después de tocar la vida de miles de personas a pesar de sufrir una parálisis progresiva.

El Papa autorizó el 29 de septiembre a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar un decreto reconociendo un milagro atribuido a Gaetana “Nuccia” Tolomeo, allanando el camino para su beatificación.

También autorizó decretos relacionados con cuatro sacerdotes muertos en la Guerra Civil española y dos fundadores de órdenes religiosas.

Era la primera vez que la Congregación para las Causas de los Santos promulgaba decretos desde que su prefecto, el cardenal Angelo Becciu, dimitiera el 24 de septiembre.

Gaetana Tolomeo nació el 10 de abril de 1936 en Catanzaro, la capital de Calabria. Conocida por todos como "Nuccia", fue confinada a una cama o silla por el 60 aniversario de su vida.

Dedicó su vida a la oración, especialmente al rosario, que guardó en todo momento. Comenzó a atraer visitantes, incluidos sacerdotes, monjas y laicos, que le pedían consejo.

En 1994, comenzó a aparecer como invitado en una estación de radio local, aprovechando la oportunidad para proclamar el evangelio y llegar a presos, prostitutas, drogadictos y familias en crisis.

Según un sitio italiano dedicado a su causa, dos meses antes de su muerte el 24 de enero de 1997, resumió su vida en un mensaje a los jóvenes.

Ella dijo: “Soy Nuccia, tengo 60 años, todo gastado en una cama; mi cuerpo está retorcido, en todo tengo que depender de los demás, pero mi espíritu se ha mantenido joven. El secreto de mi juventud y mi alegría de vivir es Jesús. ¡Aleluya!

Además del milagro atribuido a la intercesión de Ptolomeo, el Papa reconoció el martirio del P. Francesco Cástor Sojo López y tres acompañantes. Los cuatro sacerdotes, pertenecientes a los Sacerdotes Diocesanos del Sagrado Corazón de Jesús, fueron asesinados "in odium fidei", u odio a la fe, entre 1936 y 1938. Tras el decreto, ahora pueden ser beatificados.

El Papa también aprobó las virtudes heroicas de la Madre Francisca Pascual Domenech (1833-1903), fundadora española de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción, y de la Madre María Dolores Segarra Gestoso (1921-1959), fundadora española de los Misioneros de Cristo Sacerdote.