“Papá, ¿crees en la vida eterna?” Una pregunta conmovedora de una hija a un padre que está a punto de morir

Este es el testimonio de Sara, una niña que ha perdido a ambos padres a causa del cáncer pero que ha encontrado la fe en el sufrimiento.

Sara Capobianchi
Crédito: Sara Capobianchi

Hoy Sara cuenta la historia de Fausto y Fiorella recordar a los padres y dar testimonio de fe y amor. La redacción de Aleteia recibió un correo electrónico de la niña y respondió emocionada ante el gesto de poder compartir tan íntima y preciosa historia.

Sara tiene 30 años y es el segundo de tres hijos. En vida es cartero. Sus padres se llamaban Fausto y Fiorella y se casaron en la Ciudad Eterna cuando él solo tenía 23 años. Un año después tuvieron una niña, ámbar, quien lamentablemente falleció a los 4 meses debido a una malformación genética. Más tarde tuvieron la alegría de ver el nacimiento Sara El es su hermano Alessio.

Los padres de Sara provenían de familias cristianas pero no eran cristianos practicantes. Solo iban a la iglesia en días festivos o celebraciones. Pero Dios no se desquita con sus ovejas perdidas, Dios es misericordioso y las ha llamado a sí mismo a través de la enfermedad de su madre.

la familia de sara
Crédito: Sara Capobianchi

enfermedad de florella

en 2001 Fiorella descubre que tiene un tumor cerebral maligno lo que le habría dado sólo unos pocos meses de vida. La familia, desconsolada por la noticia, cae en un estado de desesperación. Durante este período oscuro, los padres de Sara son invitados por unos amigos a escuchar la catequesis en la iglesia. A pesar del escepticismo, decidieron participar y desde allí comenzaron su camino espiritual.

Pasó el tiempo y Fiorella trató de entender si había alguna esperanza de sobrevivir. Pero desafortunadamente el tumor era inoperable. Aunque la mayoría de los médicos le negaron la operación, Fausto logró encontrar un médico en el norte de Italia dispuesto a operarla. Esa intervención que Fiorella le dio a otros 15 años de vida. Dios había aceptado la oración de ver crecer a sus hijos y después de la cirugía nunca dejó de ir a la iglesia.

padre e hija
Crédito: Sara Capobianco

en 2014 Fiorella murió. Su funeral fue una gran celebración para agradecer a Dios ya la Iglesia por el apoyo y el amor que le han mostrado a lo largo de su enfermedad.

en 2019 también propicio lamentablemente descubre que tiene un cáncer de colon. A pesar de las intervenciones y tratamientos, la enfermedad progresó rápidamente y cuando las metástasis habían invadido todo el cuerpo, al hombre solo le quedaban unas pocas semanas de vida. Sara tuvo la difícil tarea de comunicarle a su padre que viviría unos días más. Entonces, acercándose a él, le dijo: "Papá, ¿crees en la vida eterna?". En ese momento, el hombre había entendido todo y afirmó firmemente que lo creía profundamente.

Los últimos días de la vida del hombre, padre e hija rezaron juntos y juntos afrontaron la despedida de mayo de 2021.

Con este testimonio Sara espera dar valor a todos aquellos que se sienten aplastados por el peso de la vida y recordarles que no están solos, Dios siempre estará con ellos.