¿Por qué el diablo no puede llevar el santo nombre de María?

Si hay un nombre que hace temblar al demonio es el Santo de María y decir que fue San Germano en un escrito: "Con la sola invocación de tu nombre todopoderoso pones a salvo a tus siervos de todos los asaltos del enemigo".


También Sant'Alfonso Maria dei Liguori, santo devotamente mariano, obispo y doctor de la Iglesia (Nápoles 1/8/1696 - Nocera de 'Pagani, Salerno 1/8/1787), exultaba: "¡Cuántas hermosas victorias sobre los enemigos han alcanzado los devotos de María en virtud de su nombre de santa!".

Con el rosario meditamos sobre los "misterios" de la alegría, la luz, el dolor y la gloria de Jesús y María, y es una oración muy poderosa y exorcizante. Averigüemos más.

La oración más poderosa contra el mal.

La Santísima Virgen revelada a los santísimos Alain de la Roche (1673 - 1716) que después del Santo Sacrificio de la Misa, primer y más vivo memorial de la Pasión de Jesucristo, no hubo "devoción más excelente y digna que la del Rosario, que es como un segundo memorial y representación de vida y Pasión de Jesucristo".

En el Rosario se repite muchas veces el nombre de María, Madre de Dios y Madre nuestra, y se pide su poderosa intercesión ahora y en la hora de nuestra muerte, hora en que el demonio quisiera arrancarnos para siempre de Dios.

Esta Madre, sin embargo, que nos ama con ternura, promete su ayuda a los que se dirigen a ella con amor: en particular a los que se dedican a la oración celestial del Rosario, las gracias necesarias para la vida y para la salvación. A través de los Beatos Alano y San Domenico, Nuestra Señora prometió, entre muchas gracias: “Prometo mi protección y las mayores gracias a los que recen el Rosario”. “El que se encomienda a mí con el Rosario, no perecerá”. “Quien rece mi Rosario con devoción, meditando sus misterios, no será oprimido por la desgracia. Pecador, se convertirá; justo, crecerá en la gracia y se hará digno de la vida eterna”.

"Dos cosas en el mundo nunca te dejan, el ojo de Dios que siempre te ve y el corazón de la madre que siempre te sigue", Padre Pio.

fuente: lalucedimaria.it