Pastillas de Fe 26 de diciembre "Santo Stefano, el primero en seguir los pasos de Cristo"

MEDITACIÓN DEL DÍA
"Cristo sufrió por nosotros, dejándote un ejemplo para que sigas sus pasos" (1 Pt 2,21). ¿Qué ejemplo del Señor tendremos que seguir? ¿Es para resucitar a los muertos? ¿Caminar sobre el mar? Absolutamente no, sino ser manso y humilde de corazón (Mt 11,29), y amar no solo a nuestros amigos, sino también a nuestros enemigos (Mt 5,44).

"¿Por qué sigues sus pasos?", Escribe San Pedro. El bendito evangelista Juan dice lo mismo: "Quien diga que mora en Cristo debe comportarse como lo hizo" (1 Jn 2,6: 23,34). ¿Cómo se comportó Cristo? En la cruz oró por sus enemigos, diciendo: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que están haciendo" (Lc XNUMX:XNUMX). De hecho, han perdido los sentidos y están poseídos por un espíritu maligno, y mientras nos persiguen, sufren una mayor persecución del diablo. Es por eso que debemos rezar por su liberación en lugar de por su condena.

Esto es exactamente lo que hizo el Beato Esteban, quien primero siguió gloriosamente los pasos de Cristo. De hecho, mientras fue golpeado por un stoner de piedra, rezó de pie por sí mismo; luego, arrodillado, lloró con todas sus fuerzas por sus enemigos: "Señor Jesucristo, no les imputes este pecado" (Hechos 7,60:XNUMX). Por lo tanto, si creemos que no somos capaces de imitar a nuestro Señor, al menos imitamos al que fue, como nosotros, su siervo.

GIACULATORIA DEL DIA
¡Jesús, María, te amo! Salva todas las almas

ORACION DEL DIA
Oh espíritu santo

Amor que procede del Padre y del Hijo.

Fuente inagotable de gracia y vida.

Deseo consagrarte mi persona,

mi pasado, mi presente, mi futuro, mis deseos,

mis elecciones, mis decisiones, mis pensamientos, mis afectos,

todo lo que me pertenece y todo lo que soy.

Todos los que conozco, a quienes creo conocer, a quienes amo

y todo con lo que mi vida entrará en contacto:

todos se beneficiarán con el poder de tu luz, tu calor, tu paz.

Eres señor y das vida

y sin tu fuerza nada es sin falta.

Oh espíritu de amor eterno

entra en mi corazón, renuévalo

y hacerlo cada vez más como el Corazón de María,

para que pueda ser, ahora y para siempre,

Templo y Tabernáculo de Tu Divina Presencia.