Invocación poderosa a los nueve coros angelicales para pedir gracias

La mayoría de los santos ángeles, cuídanos, en todas partes y siempre. La mayoría de los arcángeles nobles, presentan nuestras oraciones y sacrificios a Dios. Virtudes celestiales, danos fuerza y ​​coraje en las pruebas de la vida. Poderes de lo alto, defiéndenos de enemigos visibles e invisibles. Principados soberanos, gobiernan nuestras almas y nuestros cuerpos. Altos dominios, reinaron más sobre nuestra humanidad. Tronos supremos, danos paz. Querubines llenos de celo, disipan toda nuestra oscuridad. Serafines llenos de amor, enciéndenos con ardiente amor por el Señor

Señor, ten piedad de nosotros

Jesucristo, ten piedad de nosotros

Señor, ten piedad de nosotros

Jesucristo, escúchanos

Jesucristo, responde

Padre celestial, eres Dios, ten piedad de nosotros.

Hijo redentor del mundo, que eres Dios, ten piedad de nosotros.

Espíritu Santo, que eres Dios, ten piedad de nosotros.

Santa Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.

Santa María, Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.

San Miguel, Príncipe de la Milicia Celestial,

Oren por nosotros.

San Gabriel, enviado por Dios a la más pura de las vírgenes,

Oren por nosotros.

San Raffaele, director de la joven y virtuosa Tobia,

Oren por nosotros.

Holy Guardian Angels, nuestros protectores, nuestros asesores, nuestros guías,

Oren por nosotros.

Coro de los Serafines, ruega por nosotros.

Coro de los Querubines, ruega por nosotros.

Coro de Tronos, ruega por nosotros

Coro de Dominaciones, ruega por nosotros

Coro de Virtudes, ruega por nosotros.

Coro de poderes, ruega por nosotros

Coro de los Principados, ruega por nosotros.

Coro de los Arcángeles, ruega por nosotros.

Coro de Ángeles, ruega por nosotros.

Santos Ángeles, que siempre están en la presencia.

Altissimo y cumplir sus órdenes, ruega por nosotros.

Santos Ángeles, sin los cuales cantas

Detén las alabanzas de Dios tres veces Santo, ruega por nosotros.

Santos Ángeles, que solo respiran la gloria del Señor

y que quemes el fuego de su amor, ruega por nosotros.

Santos Ángeles, que vigilan la felicidad de los imperios.

y sobre la salvación de las almas, ruega por nosotros.

Santos Ángeles, que disfrutan de una alegría celestial.

a la conversión de un pecador, ruega por nosotros.

Santos Ángeles, que presentas al Todopoderoso

nuestras oraciones y nuestros votos, ruega por nosotros.

Santos Ángeles, que vuelan en los nuestros

ayuda cuando estamos en peligro, ruega por nosotros.

Santos Ángeles, que nos apoyan en la lucha, ruega por nosotros.

Santos ángeles que nos protegen

especialmente en los asaltos diarios del enemigo, ruega por nosotros.

Santos Ángeles, que traes los nuestros

almas dentro del Dios de la misericordia, ruega por nosotros.

Santos Ángeles, que trabajan incansablemente para llevarnos a la verdadera felicidad contigo, ruega por nosotros.

Para el ministerio de tus santos Ángeles, ayúdanos y líbranos, Señor.

De todos los males que sufrimos de nuestras iniquidades, ayúdanos y líbranos, Señor.

De los esfuerzos de los espíritus de las tinieblas, tan multiplicados hasta nuestros días,

ayúdanos y líbranos, Señor.

De todos los peligros que nos amenazan, pero sobre todo de la muerte eterna,

ayúdanos y líbranos, Señor.

Por la intercesión de tus santos ángeles, escúchanos, oh Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros, Señor.

¡Canter = tu grandeza en presencia de tus ángeles, Dios mío!

¡Te adoraré = en tu santo templo y bendeciré tu nombre!

OREMOS

Oh Dios, quien, por una inefable providencia, se digna a enviar a sus Ángeles para protegernos, concédenos la gracia de experimentar los efectos de su poderosa protección aquí abajo, y de participar algún día en la felicidad de la que se regocijan en la eternidad. Te suplicamos por los méritos de nuestro Señor, Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.