Oración poderosa de liberación para sí mismo y para una persona.

Se usa una corona de rosario común

Comienza con la recitación de los apóstoles.
Ejemplo práctico: rezo el Rosario de la Liberación por mí.

En el grano del Padre Nuestro digo: "Si Jesús me hace libre, seré verdaderamente libre".

Sobre los granos del Ave María digo:
¡Jesús, ten piedad de mí! ¡Jesús, cúrame! ¡Jesús, sálvame! ¡Jesús, libérame!

Termina con la Salve Regina

Luego, al final, agregue esta oración:
Oh Señor, eres grandioso, eres Dios, eres Padre, te rogamos por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael, Gabriel, para que nuestros hermanos y hermanas puedan ser liberados del maligno.

De angustia, de tristeza, de obsesiones. Te rogamos, líbranos, oh Señor.
Del odio, de la fornicación, de la envidia. Te rogamos, líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, ira, muerte. Te rogamos, líbranos, oh Señor.
De cada pensamiento de suicidio y aborto. Te rogamos, líbranos, oh Señor.
De todas las formas de mala sexualidad. Te rogamos, líbranos, oh Señor.
De la división familiar, de cualquier mala amistad. Te rogamos, líbranos, oh Señor.
De cualquier forma de maldad, de factura, de brujería y de cualquier mal oculto. Te rogamos, líbranos, oh Señor.

Oremos:
Oh Señor, dijiste: "Te dejo paz, te doy mi paz", por intercesión de la Virgen María, concédenos ser liberados de cualquier maldición y disfrutar siempre de tu paz. Por Cristo nuestro Señor. Amén.