Oración a la Sangre más preciosa de Jesús por nuestras familias.

Jesús, marca con tu Sangre no solo la puerta de nuestra casa, sino el corazón de todos sus habitantes, tus elegidos, y mantennos unidos en tu amor y en la observancia de tu ley. Señor, haz de nuestro modelo familiar el de Nazaret y sé un templo de paz, honestidad y amor. Jesús, José, María nos protegen, bendicen las cunas, protegen a los niños y a los jóvenes, fortalecen a los débiles y a los enfermos, apoyan a los viejos, consuelan a las viudas y los huérfanos, y hacen que esta familia se una no solo en la tierra, sino también en el cielo.