Oración al Ángel Guardián

Santo ángel que cuida mi pobre alma y mi infeliz vida, no me abandones pecador y no te alejes de mí por mi impureza. No le des al espíritu maligno el poder de dominarme a través de la tiranía de este cuerpo mortal. Domina mi mano pobre y debilitada y guíame por el camino de la salvación.

Sí, oh santo ángel de Dios que guarda mi pobre alma y mi cuerpo, perdona todo lo que pueda ofenderte en todos los días de mi vida, e incluso si hoy he cometido algún pecado. Protégeme en la noche que se aproxima y protégeme de toda amenaza y amenaza del enemigo para que no incurra en la ira de Dios con algún pecado.

Sé mi abogado ante el Señor para fortalecerme en su santo temor y hacerme un servidor digno de su santidad. Amén.