Oración para eliminar el mal de la vida.

Esta pelea de siete partes debe incluirse en nuestras oraciones diarias con carácter preventivo. Aquellos que tienen problemas serios de varios tipos, que podrían ser causados ​​por espíritus malignos, deben hacer esta oración especialmente en los momentos en que se sienten más atacados o perturbados. Es una oración muy efectiva porque se basa en la fe en Jesucristo, invoca el nombre de Jesús, le pide al Espíritu que se sumerja en el poder salvador de la Sangre de Jesús.

Santa Catalina de Siena dijo: "Quien con la mano del libre albedrío toma la Sangre de Cristo y la aplica a su corazón, incluso si es duro como un diamante, la verá abierta al arrepentimiento y al amor".

La sangre de Cristo es omnipotente. La Sangre de Jesús abarca la salvación de todo nuestro ser y es particularmente efectiva contra todas las fuerzas del mal. El siguiente es un modelo para llevar a cabo una oración vivida en el poder de la Sangre de Cristo. Todos deben personalizarlo con sus propias palabras y expresiones, siempre refiriéndose a la Sagrada Escritura.

1) Alabanza y adoración a Cristo y su sangre más preciosa.
Señor Jesús, te alabo y te bendigo porque te ofreciste al Padre para salvar a toda la humanidad. Te pertenezco porque me redimiste de la muerte y me uniste a ti. Alabado sea porque derramaste tu preciosa Sangre, la Sangre del Nuevo Pacto, la Sangre que da vida.
Alabanza y gloria a ti, Señor Jesús: eres el Cordero inmolado por nosotros, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Gloria a tu nombre, Jesús y gloria a tu sangre más preciosa derramada por toda la humanidad. Alabado sea tu sangre, a la sangre que conquistó a Satanás, conquistó el mundo, conquistó la muerte. Alabado sea la Sangre más preciosa y gloriosa de Jesucristo.

2) Inmersión en la sangre de Jesús.
Espíritu Santo, tú que "tomas de Jesús y nos das" para nuestra salvación, sumérgeme en la Sangre más preciosa de Jesucristo: sumerge todo mi espíritu, toda mi alma, todo mi cuerpo. Alabado seas Jesús porque tu sangre me lava, me purifica, me perdona, me libera. Alabado seas Jesús, porque Tu Sangre me cura, me bendice, comunica mi vida. Alabado seas Jesús porque tu sangre preciosa penetra en todo mi ser y trae tu paz, tu salvación, tu perdón, tu propia vida divina. Alabado sea Jesús porque con su Sangre me redime, me protege y me hace ganar mi batalla contra las fuerzas del mal.

3) Separación de cualquier enlace oculto.
En el glorioso Nombre de Jesucristo, en el poder de Su Sangre más preciosa, corté cualquier vínculo oculto entre mí y cualquier persona. En el bendito Nombre de Jesucristo, en el poder de Su Sangre más preciosa, corté cualquier conexión negativa con cualquier persona. En el Santo Nombre de Jesucristo, en el poder de Su Sangre más preciosa, me separo de todo tipo de maldad de cualquier tipo que venga en mi contra.

4) Destrucción de cualquier contaminación oculta.
En el Santo y glorioso Nombre de Jesucristo, en el poder de Su Sangre más preciosa, toda contaminación oculta que haya penetrado dentro de mí como resultado de cualquier rito mágico, factura, hechizo, hechizo, magia, magia o similar, se destruye.

5) Cadena de todos los espíritus malignos.
En el glorioso y bendito Nombre de Jesucristo, por la obra del Espíritu Santo y en el poder de Su Sangre más preciosa, todos los espíritus del mal que me rodean están encadenados, me asedian, me molestan, me oprimen, yo ... (nombre la acción precisa que sientes) y se colocan bajo los pies de Cristo para que ya no puedan volver a mí, a la Alabanza y Gloria del Padre.

6) Comunión con la Sangre de Cristo para la curación.
Espíritu Santo Te ruego en el Santo Nombre de Jesús que derrames sobre mis heridas profundas, causadas por cualquier acción oculta, la sangre todopoderosa de Jesucristo, mi Señor y Salvador, para mi recuperación completa. Gracias Señor Jesús porque Tu Sangre es un bálsamo precioso que me da curación y fortaleza en alabanza a Tu Gloria.

7) Protección en la sangre de Jesús.
Señor Jesús, tu preciosa Sangre me rodea y me rodea como un poderoso escudo contra todos los ataques de las fuerzas del mal para que pueda vivir plenamente en cada momento en la libertad de los Hijos de Dios y pueda sentir su paz, permaneciendo firmemente unido a A ti, para alabanza y gloria de Tu Santo Nombre. Amén.