Oración por la liberación de las enfermedades físicas.

En el Santo Nombre de Cristo Jesús, por Su Sangre más preciosa por la cual todos somos redimidos, con la intercesión de María Santísima, de todos los Santos Arcángeles, en particular de San Miguel Arcángel, de todos los Santos Ángeles y de todos los Santos. Santos, entre ellos San Francisco, San Padre Pío, San Antonio de Padua, Santa Gema Galgani, Juan Pablo II, mando y ordeno en Belzebul, Satanás, Lucifer, Dan, Abù, Alimai, Asmodeo y cada legión y brujería inmundas, especialmente a los espíritus de enfermedades mentales, mentales y físicas, destrucción, desánimo, autodestrucción, tristeza, angustia, ansiedad exagerada, miedo, confusión mental, opresión, ir lejos de mí, de mi vida, de mi persona, de mi existencia y nunca más volver. Lo ordeno y lo ordeno en el santo nombre de Jesús.
(A veces, las enfermedades físicas están relacionadas con la falta de fe, esperanza y caridad. Por lo tanto, es aconsejable tomar medidas para crecer en estas tres Virtudes. Muchas enfermedades físicas se deben a lesiones internas, por lo tanto, es excelente hacer las oraciones de curación interna y invocación al Espíritu Santo, amor infinito que cura las heridas del alma)

En el Santo Nombre de Cristo Jesús, por Su Preciosa Sangre derramada por toda la humanidad, con la poderosa intercesión de la Virgen María y todos los Santos Arcángeles, en particular de San Miguel Arcángel, de todos los Santos Ángeles y de todos los Santos. , Ordeno y ordeno a cualquier fuerza maligna que me haga que un mal físico se aleje de mí en este momento y no regrese a la mía nuevamente. Libérame Señor Jesús, por la inmensidad de tu misericordia, libérame de cualquier resentimiento que tenga hacia los demás, libérame de la ansiedad, el espíritu de angustia, amargura y cualquier otra fuerza maligna que me cause dolor físico. Libérame de la falta de perdón que tengo por mí mismo. Dame tu paz y tu paz en abundancia. Te agradezco y te bendigo.

En el nombre de Cristo Jesús, por su preciosa Sangre derramada por mí también, con la poderosa intercesión de la Virgen María y de todos los Arcángeles Santos, en particular de San Miguel Arcángel, de todos los Santos Ángeles y de todos los Santos, entre ellos. San Francesco, San Padre Pio, San Antonio de Padua, San Guida Taddeo, Santa Gemma Galgani, Giovanni Paolo II, me rompo y me rompo, me disuelvo y aniquilo,
cada vínculo mediático y oculto hecho en mi salud, cada maldición enviada contra mí que me causa enfermedades físicas, dolor físico, cada maldición enviada en mi cabeza, en mi cerebro, en mi cuello, en mi estómago, en mi sistema digestivo, en el mis órganos reproductivos, en mi espalda, en mis piernas. Lo disuelvo y lo aniquilo por el poder del nombre de Jesús. Gracias Jesús por tu victoria, gracias Jesús porque estás interviniendo, gracias por tu misericordia. Eres el único Señor y salvador del mundo. Te amo y te bendigo