La oración de hoy: devoción de los siete domingos a San José

La devoción de los siete domingos es una antigua tradición de la Iglesia en preparación para la fiesta de San Giuseppe el 19 de marzo. La devoción comienza el séptimo domingo antes del 19 de marzo y honra las siete alegrías y tristezas que San José experimentó como esposo de la Madre de Dios, fiel guardián de Cristo y cabeza de la sagrada familia. La devoción es una oportunidad de oración para "ayudarnos a descubrir lo que Dios nos está diciendo a través de la vida simple del esposo de María"

“Toda la Iglesia reconoce a San José como un mecenas y un guardián. Durante siglos, muchos aspectos diferentes de su vida han captado la atención de los creyentes. Siempre fue fiel a la misión que Dios le había encomendado. Esta es la razón por la cual, durante muchos años, me gustó dirigirme a él cariñosamente "padre y señor".

“San Giuseppe es verdaderamente un padre y un caballero. Protege a los que lo veneran y los acompaña en su viaje por esta vida, tal como protegió y acompañó a Jesús cuando estaba creciendo. Cuando lo conoces, descubres que el santo patriarca también es un maestro de la vida interior, porque nos enseña a conocer a Jesús y compartir nuestra vida con él, y a darnos cuenta de que somos parte de la familia de Dios. San José puede enseñarnos estas lecciones, porque es un hombre normal, un padre de familia, un trabajador que se gana la vida con trabajo manual; todo esto tiene una gran importancia y es una fuente de felicidad para nosotros ".

SIETE DEVOCIONES LOS DOMINGOS - ORACIÓN DIARIA Y REFLEXIONES *

Primer domingo en
su dolor cuando decidió abandonar a la Santísima Virgen;
Su alegría cuando el ángel le contó el misterio de la Encarnación.

Segundo domingo
Su dolor cuando vio a Jesús nacido en la pobreza;
Su alegría cuando los ángeles anunciaron el nacimiento de Jesús.

Tercer domingo
Su tristeza cuando vio la sangre de Jesús derramada en la circuncisión;
su alegría al darle el nombre de Jesús.

Cuarto domingo
Su tristeza cuando escuchó la profecía de Simeón;
Su alegría cuando supo que muchos serían salvos a través de los sufrimientos de Jesús.

Quinto domingo
Su dolor cuando tuvo que huir a Egipto;
su alegría de estar siempre con Jesús y María.

Sexto domingo
Su dolor cuando tenía miedo de irse a casa;
su alegría al ser dicho por el ángel para ir a Nazaret.

Séptimo domingo
Su tristeza cuando perdió al niño Jesús;
su alegría al encontrarlo en el templo.