Oración para pedir una gracia revelada por Jesús mismo

Oración para pedir una gracia
Muy amado, mi Señor Jesucristo, manso Cordero de Dios, pobre pecador, te adoro y considero el doloroso dolor de tu hombro abierto por la pesada cruz que llevaste por mí. Te agradezco tu inmenso regalo de amor para la redención y espero las gracias que prometiste a quienes contemplan tu pasión y la atroz plaga de tu hombro. Jesús, mi Salvador, animado por ti a pedir lo que deseo, te pido el don de tu Espíritu Santo para mí, para la Iglesia y la gracia (para expresar la gracia).
Hazlo todo para tu gloria y para mi bien mayor, según el Corazón del Padre. ¡Amén!
† En el Nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

San Bernardo, abad de Chiaravalle, preguntó en oración a Nuestro Señor cuál fue el mayor dolor sufrido en el cuerpo durante su pasión.
Le respondieron: “Tenía una herida en el hombro, tres dedos de profundidad y tres huesos desnudos para llevar la cruz. Esta plaga me ha dado más dolor y dolor que todos los demás y no es conocida por los hombres. Pero lo revelas a los fieles cristianos y sabes que se les otorgará cualquier gracia que me pidan en virtud de esta plaga; y a todos aquellos que por Su honor me honrarán con tres Nuestro Padre, Granizo y Gloria al día, perdonaré los pecados veniales, ya no recordaré a los mortales, no morirán de muerte súbita y en el momento de la muerte serán visitados por la Santísima Virgen que aún alcanzará la gracia. y misericordia ".

Oración de San Bernardo sobre la plaga del Sagrado Hombro de NS Jesucristo
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
El amado Señor Jesucristo, el Cordero de Dios más amable, el pobre pecador adoro y venero la peste más santa que recibiste en tu hombro al llevar la muy pesada Cruz al Calvario y en la que se descubrieron tus tres huesos más sagrados, tolerando en ella un inmenso dolor: te lo ruego en virtud y por los méritos de esta plaga de tener misericordia de mí al perdonar todos los pecados, tanto mortales como veniales, de ayudarme en la hora de la muerte y de conducirme a tu bendito Reino.

3 Pater, 3 Ave y 3 Gloria