ORACIÓN POR EL REGALO DEL ESPÍRITU SANTO

Oh Jesús, somos tus hermanos, que sufrimos en su cuerpo, que has sido redimido por ti. Pero nuestro espíritu te llama, oh Dios, e invoca tu Espíritu: oh, envíanos tu Espíritu Santo, que aumentará nuestro amor. Envía tu Espíritu Santo, quien es Amor, para sanar nuestras heridas. Queremos aprender de ti, o de Jesús, a vivir para los demás y a dar toda nuestra vida y todo lo que tenemos. Oh Jesús, envíanos tu Espíritu, que al comienzo de la creación se cernía sobre las aguas; y la vida salió de las aguas! Oh, la vida nace dentro de nuestro corazón por el Espíritu, esa vida que viviste, o Jesús, que le diste por medio de tu Espíritu a la Virgen, que te concibió en tu vientre. Oh, danos tu Espíritu, que es la vida. Oh Jesús, danos y envíanos el Espíritu para liberarnos del miedo antes de tu vida. Libéranos de todas las tentaciones, del espíritu maligno que está activo todos los días, que quiere apurarnos, que quiere poner pensamientos de rechazo en nuestros corazones: "No tengo tiempo, no entiendo nada", que quiere poner nerviosismo en nuestros corazones. Oh Jesús, líbranos del espíritu del mal y llénanos con el espíritu de obediencia y humildad, como has llenado el corazón de tu Madre. Deseamos seguir la palabra del Padre hacia nosotros. Danos el espíritu de paz y serenidad. Oh Jesús, no tenemos miedo; tenemos alegría, porque tu Espíritu es capaz de cambiarnos. Vierte tu Espíritu en nuestros corazones.

El tiempo en que vivimos es peligroso. Quieres salvarnos; no tiene tiempo que perder, quiere cambiarnos de inmediato, poner su proyecto en nuestro corazón. Sí, sabemos que somos débiles, no estamos aquí por casualidad, nos han llamado. Oh, pon tu palabra en nuestro corazón, llévanos de la mano, llévanos a cada uno de nosotros en estos días, llévanos ante el Señor, ante el Espíritu Santo, porque nos volvemos simples, obedientes, humildes. ¡Ayúdanos, mamá! En el nombre de tu Hijo y nuestro Dios, oremos por el don del Espíritu: Nuestro Padre.