Oración de alabanza para obtener una gracia.

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Te alabo a ti o al Señor por el amor que siempre me das,
Te alabo o al Altísimo porque cada día me apoyas,
Te alabo, Todopoderoso, porque amas a esta criatura tuya,
Te alabo santísimo porque eres misericordioso.
Te agradezco por darme existencia
por sumergirme entre otras criaturas,
por el cariño de mis seres queridos que pones a mi lado,
por el regalo diario de las cosas necesarias.

Te alabo porque me hiciste maravillosamente
para los sentidos corporales que ejercito continuamente,
Te alabo por el aliento que restaura mi cuerpo,
por cada latido que me das.

Reconozco, oh Señor, tu gran magnificencia,
el sublime misterio de tu encarnación
quien te hizo simpatizar con nosotros pecadores
para llevarnos a las alturas de tu divinidad.

Te alabo, Señor, por tu espíritu fructífero
quien siempre está listo y puntual con nosotros.
Te alabo, Señor, porque nunca nos abandonas
incluso cuando te abandonamos.

Acepta mi alabanza, padre

Te bendigo, Padre, al comienzo de este nuevo día.
Acepta mis elogios y gracias por el regalo de la vida y la fe.
Con el poder de tu Espíritu, guía mis proyectos y acciones:
deja que sean de acuerdo a tu voluntad.
Libérame del desánimo frente a las dificultades y de todo mal.
Hazme atento a las necesidades de los demás.
Protege a mi familia con tu amor. Que así sea

Himno de alabanza a María

Dios te salve, María, la criatura más preciosa de las criaturas;
hola María, paloma más pura;
hola Mary antorcha insaciable;
hola, porque el sol de la justicia nació de ti.

Hola maria hogar de la inmensidad quien
encerraste en tu vientre al inmenso Dios, el
Verbo unigénito, produciendo sin arado y sin
semilla, el oído incorruptible.

Hola María, Madre de Dios, aclamada por el
profetas, bendecidos por los pastores cuando con el
Los ángeles cantaron el sublime himno en Belén:
"Gloria a Dios en los cielos más altos y paz en
tierra a los hombres de buena voluntad ".

Hola María, Madre de Dios, alegría del
Ángeles, júbilo de los Arcángeles que Ti
glorifica en el cielo.

Hola María, Madre de Dios, para quien
la gloria brillaba y brillaba
de la resurrección.