Oración por aquellos que se sienten fracasados, desanimados y sin esperanza.

Señor, aquí estoy en tu presencia. Me escudriñas y me conoces profundamente.
He fallado en innumerables objetivos que me había propuesto alcanzar a lo largo de mi corta vida. Probablemente no he confiado completamente en ti.

Ayúdame a entender que sin ti nada está en el hombre y que cada uno de sus diseños es en vano. Que tu Espíritu Santo me enseñe a hacer tu voluntad y no la mía. Si considero mi pasado, solo veo fallas.

Con su luz, sin embargo, veo su acción salvadora y admiro su magnanimidad y benevolencia.
Donde he fallado, tu Providencia triunfa, porque todo lo que nos sucede sirve para nuestra maduración espiritual.

Ayúdame a ver tu acción de salvar donde solo veo el fracaso. Tenga en cuenta que siempre está cerca de nosotros, especialmente en los peores y más desalentadores momentos.

Que mis planes están de acuerdo con tu voluntad, porque tú mismo nos has revelado que "tus caminos no son nuestros caminos y tus pensamientos no son nuestros pensamientos".
Te ofrezco cada fracaso mío, oh Señor, y lo coloco a tus pies.

Ayúdame a considerar todas las cosas positivas que me has dado desde el útero y que la vida terrenal de tu Hijo, llena de fallas humanas, es un ejemplo para mí para seguir el camino correcto de la santidad.