Oración para unir a las familias en el amor

Señor Jesucristo, has amado y aún amas a la Iglesia, tu novia de amor perfecto: has entregado tu vida como Hijo de Dios para que sea "santa e irreprochable en el amor, bajo tu mirada".

Por la intercesión de la Virgen María, Tu y nuestra Madre, Refugio de los pecadores y Reina de las familias, con José, su esposo y tu padre adoptivo, te rogamos que bendigas a todas las familias de la tierra.

Renueva la fuente de bendiciones del sacramento del matrimonio para las familias cristianas sin parar.

Concede a los esposos para que sean, como San José, los humildes y fieles servidores de sus novias e hijos; concede a las novias, a través de María, un inagotable regalo de ternura y tesoros de paciencia; concédeles a los niños que se dejen guiar en amor por sus padres, como Tú, Jesús, que te sometiste a los tuyos en Nazaret, y obedeciste a tu Padre en todo.

Une familias en ti cada vez más, como tú y la Iglesia son una, en el amor del Padre y en la comunión del Espíritu Santo.

Te rogamos, Señor, también por parejas divididas, por cónyuges separados o divorciados, por hijos heridos y niños rebeldes, ¡concédeles tu paz, con María te lo suplicamos!

Haz que su cruz sea fructífera, ayúdalos a vivir en unión con Tu Pasión, Tu Muerte y Tu Resurrección; consolarlos durante las pruebas, curar todas las heridas de su corazón; les da a los cónyuges el coraje de perdonar desde lo más profundo, en Tu nombre, al cónyuge que los ha ofendido y que a su vez está herido; llevarlos a la reconciliación.

Esté presente en todos con su amor, y para aquellos que están unidos por el sacramento del matrimonio, otorguen la gracia de sacar de él la fuerza para ser fieles, para la salvación de su familia.

Te pedimos nuevamente, Señor, a los cónyuges que se han separado de su cónyuge desde su muerte: Tú que moriste y resucitaste, Tú que eres la vida, hazles creer que el Amor es más fuerte que la muerte, y que esto la certeza es para ellos una fuente de esperanza.

Amado Padre, tan rico en misericordia, por el poder de tu Espíritu, reúne en Jesús, a través de María, a todas las familias, unidas o divididas, para que un día todos podamos participar juntos en Tu gozo eterno.

Amén.