Oración a San Domenico para ser recitada hoy para pedir una gracia

Oh santísimo sacerdote de Dios, excelente confesor y querido predicador, muy bendito Padre Domenico, hombre elegido por el Señor, estamos muy contentos de tenerte nuestro abogado especial ante el Señor nuestro Dios. Alzo mi grito hacia ti. Ven en mi ayuda. Lo sé, sí lo sé, estoy seguro de que puedes hacerlo; y confío en tu gran amor porque lo quieres. Espero que, debido a la gran familiaridad que has tenido con Cristo Jesús, él no te niegue y obtengas todo lo que deseas de él. ¿Qué podría, de hecho, semejante amigo negarle, su amado? Usted, en la flor de la juventud, consagró su virginidad a él. Forjado por la obra de la gracia, te dedicaste por completo al servicio de Dios, dejaste todo para seguir al Cristo desnudo desnudo. Usted, inflamado por el celo de Dios, gastó todo en pobreza perpetua, por la vida apostólica y la predicación evangélica. Y por este gran trabajo instituiste la Orden de Predicadores. Tú, con tus méritos y tus gloriosos ejemplos, hiciste brillar a la santa Iglesia. Así que ven en mi ayuda, por favor; en mi ayuda y a todos mis seres queridos. Tú que buscaste tan celosamente la salvación de la humanidad, ven en ayuda del clero, el pueblo cristiano, el sexo femenino tan devoto. Postrado a tus pies, te invoco como mi protector; Te lo ruego y confío en ti con confianza. Dame la bienvenida con amabilidad, protégeme, ayúdame, déjame recuperar la gracia de Dios con tu ayuda, déjame redescubrir su misericordia: para que pueda merecer obtener lo que es necesario para mi vida presente y futura.