Oración en el día de San Valentín para pedir una gracia

En mi corazón, Señor, el amor se ha encendido para una criatura que conoces y amas.
No dejes que estropee esta riqueza que pones en mi corazón.
Enséñame que el amor es un regalo y no puede mezclarse con ningún egoísmo,
ese amor es puro y no puede soportar ninguna bajeza,
ese amor es fructífero y debe, a partir de hoy, producir una nueva forma de vivir en mí y en aquellos que me han elegido.
Por favor, Señor, para aquellos que me esperan y piensan en mí, para aquellos que han puesto toda su confianza en mí, para aquellos que caminan a mi lado, haznos dignos el uno del otro.
Y a través de la intercesión del Día de San Valentín, deje que nuestras almas se apropien de nuestros cuerpos y reine en el amor a partir de ahora.

Glorioso Día de San Valentín, desde el esplendor de la gloria donde eres bendecido en Dios, mira con tristeza a tus devotos, quienes confían en el poder de intercesión que disfrutas en el Cielo por tus santas obras, invocan tu patrocinio amoroso.
Bendice a nuestras familias, nuestras tierras y nuestras industrias, alejándonos de los castigos que lamentablemente hemos merecido con nuestros pecados.
Pero sobre todo, apoya y fortalece en nosotros esa fe, sin la cual es imposible ser salvo y de la que eras apóstol y mártir invencible.
Protege, oh gran santo, a la Iglesia de Jesús en las luchas fatales que la atormentan tanto en estos tiempos tan infelices, y deja que la multitud de santos y levitas valientes crezca más y más, quienes, informados por tu espíritu, caminan en tus luminosos pasos, por la gloria de Dios, en honor a la Iglesia, por la salud de nuestras almas.
Que así sea.
Padre, Ave, Gloria.