Oración a Santa Catalina de Siena

Oh novia de Cristo, flor de nuestra patria. Ángel de la Iglesia sea bendecido.
Amabas las almas redimidas por tu Divino Novio: como él derramaste lágrimas en la amada patria; para la Iglesia y para el Papa consumiste la llama de tu vida.
Cuando la plaga se cobró víctimas y la discordia se desató, pasaste buen ángel de la caridad y la paz.
Contra el desorden moral, que reinaba en todas partes, convocaste virilmente la buena voluntad de todos los fieles.
Morir invocó la preciosa Sangre del Cordero sobre las almas, sobre Italia y Europa, sobre la Iglesia.
Oh Santa Catalina, nuestra dulce patrona, supera el error, guarda la fe, enciende, reúne las almas alrededor del Pastor.
Nuestra patria, bendecida por Dios, elegida por Cristo, tanto a través de tu intercesión como la verdadera imagen de lo celestial en caridad en prosperidad, en paz.
Para ti, la Iglesia se extiende tanto como el Salvador lo deseó, para ti el Pontífice es amado y buscado como el Padre, el consejero de todos.
Y nuestras almas están iluminadas para ustedes, fieles al deber hacia Italia, Europa y la Iglesia, siempre extendidas hacia el cielo, en el Reino de Dios, donde el Padre, la Palabra y el amor divino irradian sobre cada espíritu de luz eterna. , alegría perfecta
Amén.