Oración escrita por el Padre Pío a Jesús donde obtuvo grandes gracias.

Oh Jesús

que nada vale la pena separarse de ti,
Ni la vida ni la muerte.
Te sigo vivo, atado a ti apasionado,
déjame expirar contigo en el Calvario,
para ascender a ti en gloria; seguirte
en tribulaciones y persecuciones,
ser hecho digno algún día,
venir y amarte
a la gloria revelada en el cielo,
para cantarte el himno de acción de gracias
por tanto tu sufrimiento.

Oh Jesús

que enfrentas como tú y con paz pacífica
y tranquilidad todos los dolores y tribulaciones
que puedo encontrarme en esta tierra del exilio,
Combino todo con tus méritos,
a tus dolores, a tus expiaciones,
a tus lágrimas para cooperar contigo
a mi salvación y huir del pecado
que fue la única causa que te hizo sudar sangre
y te trajo la muerte.

Destruyeme
todo lo que no es de tu gusto
y con el fuego de tu caridad
escribe tus dolores en mi corazón
y abrázame fuerte a ti
con un nudo tan apretado y tan dulce
que nunca más te abandono en tus dolores.