Cuando Dios parece callar

A veces, cuando tratamos de conocer a nuestro Señor misericordioso aún más, parecerá que está en silencio. Tal vez el pecado se interpuso en el camino o tal vez permitiste que tu idea de Dios nublara su verdadera voz y su presencia real. En otras ocasiones, Jesús esconde su presencia y permanece oculto por una razón. Lo hace como una forma de profundizar. No te preocupes si Dios parece callar por esta razón. Siempre es parte del viaje (ver Diario n. 18).

Reflexione hoy sobre cuánto Dios está presente. Quizás esté abundantemente presente, quizás parezca distante. Ahora déjalo a un lado y date cuenta de que Dios siempre está íntimamente presente para ti, lo quiera o no. Confía en él y sabe que él siempre está contigo, independientemente de cómo te sientas. Si parece distante, primero examina tu conciencia, admite cualquier pecado que pueda estar en camino, luego haz un acto de amor y confianza en medio de lo que sea que estés pasando.

Señor, tengo fe en ti porque creo en ti y en tu infinito amor por mí. Confío en que siempre estás ahí y que te preocupas por mí en todos los momentos de mi vida. Cuando no pueda percibir tu presencia divina en mi vida, ayúdame a buscarte y a confiar aún más en ti. Jesús, creo en ti.