Cuando Dios te hace reir

Un ejemplo de lo que puede suceder cuando nos abrimos a la presencia de Dios.

Leer sobre la Biblia de Sara
¿Recuerdas la reacción de Sarah cuando los tres hombres, los mensajeros de Dios, aparecieron en la tienda de Abraham y dijeron que él y Sarah tendrían un hijo dentro de un año? Ella rió. ¿Cómo fue esto posible? Era muy viejo "Yo, dar a luz? ¿A mi edad?"

Entonces tuvo miedo de reír. Incluso fingiendo no reír. Le mentí, traté de sacarte. ¿Qué, me río?

Lo que me encanta de Sarah y de muchos personajes de la Biblia es que ella es muy real. Así como nosotros Dios nos da una promesa que parece imposible. ¿No sería la primera reacción reír? Y luego ten miedo.

Creo que Sarah es un ejemplo de lo que sucede cuando Dios entra en nuestras vidas y estamos abiertos a ello. Las cosas nunca son iguales.

En primer lugar, tuvo que cambiar su nombre, un signo de su identidad cambiada. Ella era Sarai. Su esposo había sido Abraham. Se convierten en Sarah y Abraham. Todos somos llamados algo. Entonces sentimos el llamado de Dios y toda nuestra identidad cambia.

Sabemos un poco sobre su sentido de la vergüenza. Recuerda lo que le pasó antes. Se enfrentó a la humillación, especialmente humillante en esos tiempos, de no poder tener un hijo. Ella le ofreció a su criada Agar que se acostara con su esposo y Hagar quedó embarazada.

Esto hizo que Sarai se sintiera, como la llamaban entonces, aún peor. Luego desterró a Agar al desierto. Agar regresa solo cuando el mensajero de Dios interviene y le dice que tendrá que tolerar a Sarai por un tiempo. Él tiene su promesa para ella también. Él tendrá un hijo llamado Ismael, un nombre que significa "Dios escucha".

Dios nos escucha a todos.

Conocemos el final de la historia. La vieja Sarah se queda milagrosamente embarazada. La promesa de Dios se cumple. Ella y Abraham tienen un hijo. El chico se llama Isaac.

Recuerde lo que significa ese nombre: a veces esto se pierde un poco en la traducción. Isaac en hebreo significa "risa" o simplemente "risa". Esta es mi parte favorita de la historia de Sarah. Las oraciones contestadas pueden traer alegría y risas sin fin. Las promesas cumplidas son una fuente de alegría.

Incluso después de un viaje de vergüenza, humillación, miedo e incredulidad. Sarah se enteró. Por la gracia de Dios, la risa y la risa nacieron.