Con esta devoción, Jesús promete grandes gracias y perdón de todas las faltas.

No vengo a traer terror, porque soy el Dios del amor, el Dios que perdona y que quiere salvar a todos.

Para todos los pecadores que se arrodillan sin arrepentimiento ante la imagen de mi corazón desgarrado, mi gracia trabajará con tal poder, que se levantarán arrepentidos.

Para aquellos que besan la imagen de mi Corazón atormentado con verdadero amor, perdonaré sus faltas incluso antes de la absolución.

Mi mirada será suficiente para mover a los indiferentes y prenderles fuego para practicar lo bueno.

Un solo acto de amor con la súplica de perdón ante esta imagen será suficiente para que abra el cielo al alma que en la hora de la muerte debe aparecer ante Mí.

Si alguien se niega a creer las verdades de la fe, una imagen de mi corazón desgarrado en su departamento se coloca sin su conocimiento ... Realizará milagros de agradecimiento por conversiones repentinas y completamente sobrenaturales.

PROMESAS DEL CORAZÓN DE JESÚS ESTIRADO
hecho por Nuestro Señor Misericordioso a la Hermana Claire Ferchaud, Francia.

Oración
Querido sacramento del Corazón de mi Jesús, ¡qué ultrajes recibes en la santísima Eucaristía! Aquí haces el último esfuerzo de tu amor y los hombres hacen el último esfuerzo de sus ingratitudes.

¡Oh Jesús mío! Infieles que no creen, herejes que te niegan, católicos que te olvidan, pecadores que te ofenden, no hay almas consagradas que te sean infieles.

¡Oh corazón de mi Jesús, terriblemente indignado y vilipendiado! ¡Y he estado en el número de almas tan ingratas! Tal suero llena mi corazón de dolor inmaduro. ¡Oh, podría con mis lágrimas lavar todos mis defectos! Podría tener todo el corazón de los hombres para ofrecerles la reparación de muchos ultrajes.

Ángeles del paraíso, compensa con tus adoraciones las confrontaciones que Jesús recibe de los hombres. Santa María, tu Corazón lleno de gracia compensa a tu Hijo por nuestras ingratitudes.

Y usted, el más amado Jesús, acepte estas reparaciones nuestras y perdone nuestras infidelidades. Que si esto merece ser contado, vengado por un Padre amoroso al arrojar en nuestros corazones una chispa de tu fuego divino que quema nuestro corazón y lo convierte en una víctima del amor en la vida y en la muerte y te lo une por toda la eternidad. Amén.