Esta oración invoca poderosamente a nuestro Ángel Guardián

Inefable mi Consejero, santo Ángel mi Guardián, quien con las ilustraciones más vívidas siempre me hace conocer la voluntad de mi Dios y los medios más apropiados para cumplirla, los saludo y les agradezco, junto con todo el coro de Dominios elegidos por Dios para comunicarse. sus decretos y darnos la fuerza para dominar nuestras pasiones, y al instante le pido que borre de mi mente todas las dudas problemáticas y perplejidades perniciosas, para que, libre de cualquier temor, siempre siga sus consejos, que son consejos de paz , justicia y salud.

Ángel de Dios, que es mi custodio, ilumíneme, guárdeme, régimeme y gobierne, que le fue confiada por la piedad celestial.

Ruega por nosotros, bendito ángel de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.