Quiere recibir a Jesús en su corazón pero su esposo la echa de la casa

Todo empezó hace 5 meses, cuando Rubina, De 37 años, comenzó a estudiar estudios bíblicos en una pequeña iglesia en el suroeste de la Bangladesh.

Rubina quería más que nada recibir a Jesús en su corazón. Así que un domingo corrió a su casa para contarle a su esposo acerca de este maravilloso Dios llamado Jesús y decirle que quería seguirlo. Pero el hombre, un musulmán empedernido, no quedó convencido en absoluto por el testimonio de Rubina.

En una rabia violenta, su esposo comenzó a golpearla, hiriéndola gravemente. Le ordenó que nunca más fuera a la iglesia y le prohibió estudiar la Biblia. Pero Rubina no podía renunciar a su investigación: sabía que Jesús era real y quería saber más sobre él. Empezó a escabullirse para ir a la iglesia. Pero su esposo se dio cuenta y la golpeó nuevamente, prohibiéndole que siguiera a Jesús.

Ante la perseverancia de su esposa, el hombre terminó tomando una decisión radical. Se divorció verbalmente en junio pasado, según lo permitido por la ley islámica. Luego echó a Rubina, prohibiéndole que regresara. La joven y su hija de 18 años, Shalma (seudónimo), tuvieron que abandonar su casa y los padres de Rubina se negaron a acudir en su ayuda.

Rubina y Shalma pudieron contar con su nueva familia y actualmente se encuentran en la casa de un cristiano en el pueblo. Hace unos días la asociación Porte Operte suministró alimentos básicos como arroz, aceite de cocina, jabón, legumbres y patatas.