Colección giaculatoria a Dios Padre, Jesús y María para ser recitada en todo momento.

A DIOS EL PADRE

Para Dios todo es posible.
Dios mío, haz que te ame, y la única recompensa de mi amor es amarte más y más.
Dios te bendiga. (Se indica cuando escuchas maldiciones)
El Padre Eterno, a través de la Sangre más preciosa de Jesús, glorifica su Santísimo Nombre, de acuerdo con los deseos de Tu adorable Corazón.
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios.
Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Dios mío, te amo y gracias.
Dios mío, mi único bien, eres todo para mí, hazme ser todo para ti.
Dios mío, creo, te amo, espero, te amo. Te pido perdón por aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Dios mío, haz que todas las mentes se unan en la verdad y todos los corazones en la caridad.
No como yo quiero, sino como Tú quieres, oh Dios.
Oh Dios, ten piedad de mí, pecador. (Lucas 18,13:XNUMX)
Padre celestial, te amo con el Inmaculado Corazón de María.
Padre mío, buen padre, me ofrezco a ti, me entrego a ti.
Padre mío, hazme digno de llevar a cabo tu Santa Voluntad, porque soy todo tuyo.
Padre, perdónalos porque no saben lo que están haciendo.
Padre, en tus manos entrego mi espíritu. (Lc 23,46)
Ten piedad de mí, oh Dios, según tu misericordia; en tu gran bondad borra mi pecado (Salmo 50,3)
Que la Voluntad de Dios más justa, suprema y adorable de todas las cosas se haga, sea alabada y glorificada para siempre.
Gracias, Dios mío, por tantas gracias que continuamente me das.
Puedo hacer todo en Aquel que me da fuerzas.
Tu reino venga sobre toda la tierra.
¡Dios mío y mi todo!
Dios, sé propicio para mí, pecador.
Padre, en tus manos confío mi alma junto con todos mis seres queridos.
Señor, bendice a nuestros sacerdotes y santifícalos porque son tuyos.
Envía, Señor, obreros a tu cosecha, y levanta muchas vocaciones santas.
Que tu Santísima Voluntad se haga siempre, oh Padre.
Gracias, Dios mío, por tantas gracias que continuamente me das.
Eres mi Dios, mis días están en tus manos.
Dios mío, tú eres mi salvación.

A JESUCRISTO

¡Jesús, confío en ti!
Señor, si quieres, puedes curarme.
Señor, aumenta mi fe.
Señor, déjame ver.
Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador.
Oh Jesús, perdona nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y trae al cielo todas las almas, especialmente las más necesitadas de tu Misericordia.
Jesús, Dios mío, te amo por encima de todas las cosas.
Mi Jesús, te doy mi corazón y todo de mí, hazme lo que más te gusta.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos porque con tu Santa Cruz has redimido al mundo.
Que el Santísimo y Divino Sacramento sea alabado y agradecido en todo momento.
Cristo gana, Cristo reina, Cristo reina.
Enséñame a hacer tu Voluntad porque eres mi Dios.
Señor, que se haga la unidad de las mentes en la verdad y la unidad de los corazones en la caridad.
Las señoras nos salvan porque estamos en peligro.
Quédate con nosotros, Señor, no nos dejes.
Ave o Croce, solo esperanza.
Oh misericordioso Señor Jesús les da descanso y paz.
Eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Líbrame del mal, Señor.
Tu rostro, Señor, lo busco.

A LA SANTA MARÍA

Santa María, ruega por nosotros.
Oh María concebida sin pecado, ruega por nosotros que nos volvemos a ti.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, porque somos dignos de las promesas de Cristo.
Bendícenos junto con tu Hijo, la Virgen María.
Mi madre, confianza y esperanza, en ti me confío y me abandono.
Mi madre, mi confianza.
Madre dolorosa, ruega por mí.
Muy dulce corazón de María, manten tu viaje seguro.
Dulce corazón de María, sé mi salvación.
Madre de amor hermoso, ayuda a tus hijos.
Madre dolorosa, ruega por mí.
María nuestra esperanza, ten piedad de nosotros.
Muéstrate Madre para todos, María.
Madre mía, protégeme hoy del pecado mortal.
María, te doy mi pureza, cuídala.
Bendita sea la santa e inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, Madre de Dios.
Reina del Santo Rosario, ruega por nosotros.
Mary, que entró en el mundo sin mancha, consigue que pueda salir de él sin falta.
Oh Santa Virgen, déjame alabarte; dame fuerza contra mis enemigos.