Reflexiona hoy sobre el Corazón más compasivo de nuestro Divino Señor

Cuando Jesús vio la gran multitud, su corazón se compadeció de ellos, porque eran como ovejas sin pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. San Marcos 6:34

¿Qué es la compasión? Es un atributo a través del cual alguien ve el sufrimiento de otro y experimenta verdadera empatía por él. Esta empatía, a su vez, lleva a la persona a acercarse y compartir el sufrimiento de la persona, ayudándola a soportar lo que sea que esté pasando. Esto es lo que Jesús experimentó en Su Sagrado Corazón mientras miraba a esta gran multitud.

La Escritura anterior presenta el familiar milagro de alimentar a los cinco mil con solo cinco panes y dos peces. Y aunque el milagro en sí ofrece mucho para reflexionar, esta línea introductoria también nos da mucho para reflexionar sobre la motivación de nuestro Señor para realizar este milagro.

Cuando Jesús miró a la gran multitud, vio a un grupo de personas que parecían desconcertados, estaban buscando y tenían hambre espiritual. Querían un rumbo en su vida y por eso vinieron de Jesús, pero lo que es muy útil para reflexionar es el Corazón de Jesús, no le molesta su insistencia, no le agobian; más bien estaba profundamente conmovido por su pobreza espiritual y su hambre. Esto movió Su Corazón a la "piedad", que es una forma de sincera compasión. Por eso les enseñó "muchas cosas".

Es interesante notar que el milagro fue simplemente una bendición adicional, pero no fue la acción principal que Jesús tomó en cuenta de Su corazón compasivo. En primer lugar, su compasión lo llevó a enseñarles.

Jesús nos mira a todos con la misma compasión. Siempre que te encuentras confundido, sin rumbo en la vida y con hambre espiritual, Jesús te mira con la misma mirada que ofreció a esta gran multitud. Y su remedio para tus necesidades es enseñarte también. Él quiere que aprendas de Él estudiando las Escrituras, mediante la oración y la meditación diarias, leyendo la vida de los santos y aprendiendo las muchas y gloriosas enseñanzas de nuestra Iglesia. Este es el alimento que todo corazón errante necesita para su satisfacción espiritual.

Reflexiona hoy sobre el Corazón más compasivo de nuestro Divino Señor. Permítete verlo mirándote con el mayor amor. Debes saber que Su mirada es lo que lo empuja a hablarte, a enseñarte y a guiarte hacia Él. Confía en este corazón compasivo de nuestro Señor y deja que te alcance con amor.

Señor, ayúdame a verte mientras me miras con el más sincero amor y compasión. Sé que conoces todas mis luchas y todas mis necesidades. Ayúdame a abrirme a Ti y a Tu misericordia para que Tú seas mi verdadero Pastor. Jesús, creo en ti.