Reflexiona hoy sobre la pasión en el corazón de Jesús

Reflexione hoy sobre la pasión en el corazón de Jesús. Jesús gritó y dijo: "El que cree en mí, no sólo cree en mí, sino también en el que me envió, y el que me ve, ve al que me envió". Juan 12: 44–45

Note que las palabras de Jesús en el pasaje citado arriba comienzan diciendo que “Jesús clamó…” Esta adición intencional del escritor del Evangelio agrega énfasis a esta declaración. Jesús no simplemente "dijo" estas palabras, sino que "clamó". Por eso, debemos estar muy atentos a estas palabras y dejar que nos hablen aún más.

Este pasaje del Evangelio tiene lugar durante la semana anterior a la Pasión de Jesús, entró triunfante en Jerusalén y luego, durante la semana, habló a varios grupos de personas mientras los fariseos conspiraban contra él. Las emociones estaban tensas y Jesús habló con mayor vigor y claridad. Habló de Su muerte inminente, la incredulidad de muchos y Su unidad con el Padre Celestial. En algún momento durante la semana, mientras Jesús hablaba de Su unidad con el Padre, la voz del Padre habló de manera audible para que todos la escucharan. Jesús acababa de decir: "Padre, glorifica tu nombre". Y entonces el Padre habló, diciendo: "Yo lo glorifiqué y lo volveré a glorificar". Algunos pensaron que era un trueno y otros pensaron que era un ángel. Pero él era el Padre Celestial.

buen Pastor

Este contexto es útil al reflexionar sobre el evangelio de hoy. Jesús desea apasionadamente que sepamos que si tenemos fe en Él, también tenemos fe en el Padre, porque el Padre y Él son uno. Por supuesto, esta enseñanza sobre la unidad de Dios no es nada nuevo para nosotros hoy: todos deberíamos estar muy familiarizados con la enseñanza sobre la Santísima Trinidad. Pero, en muchos sentidos, esta enseñanza sobre la unidad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo debe verse como nueva y meditada de nuevo cada día. Reflexione hoy sobre la pasión en el corazón de Jesús.

Imagina que Jesús te habla, personalmente y con gran vigor, de su unidad con el Padre. Considere cuidadosamente cuán profundamente quieren que usted comprenda este misterio divino de Su singularidad. Permítete sentir cuánto quiere Jesús que entiendas quién es Él en relación con su Padre.

rezar

La comprensión devota de la Trinidad nos enseña mucho, no solo sobre quién es Dios, sino sobre quiénes somos nosotros. Estamos llamados a compartir la unidad de Dios uniéndonos a ellos a través del amor. Los primeros Padres de la Iglesia hablaban a menudo de nuestra llamada a ser "divinizados", es decir, a participar de la vida divina de Dios. Y aunque este es un misterio que está más allá de la comprensión completa, es un misterio sobre el que Jesús desea profundamente reflexionemos en la oración.

Reflexiona hoy sobre la pasión en el corazón de Jesús por revelarte quién es Él en relación con el Padre. Esté abierto a una comprensión más profunda de esta verdad divina. Y al abrirse a esta revelación, permita que Dios le revele Su deseo de atraerlo también a Su santa vida de unidad. Ésta es tu vocación. Esta es la razón por la que Jesús vino a la tierra. Vino para llevarnos a la vida misma de Dios, créanlo con gran pasión y convicción.

Mi apasionado Señor, hace mucho tiempo que hablaste de tu unidad con el Padre Celestial. Háblame hoy de nuevo sobre esta gloriosa verdad. Llévame, querido Señor, no solo al gran misterio de tu unidad con el Padre, sino también al misterio de tu llamada a mí para compartir tu vida. Acepto esta invitación y oro para volverme más plenamente uno contigo, el Padre y el Espíritu Santo. Santísima Trinidad, en Ti confío