Reflexiona sobre Job hoy, deja que su vida te inspire

Job habló, diciendo: ¿No es la vida del hombre en la tierra una tarea ardua?

Mis días son más rápidos que la lanzadera de un tejedor; terminan sin esperanza. Recuerda que mi vida es como el viento; Nunca volveré a ver la felicidad. Job 7: 1, 6–7

Lo curioso es que en cuanto termina la lectura durante la misa, toda la congregación responderá: "¡Gracias a Dios!" De Verdad? ¿Vale la pena agradecer a Dios por esta lectura? ¿Realmente queremos agradecer a Dios por una expresión de tal dolor? ¡Estamos seguros de hacer!

Job expresó claramente los sentimientos que todos enfrentamos en ocasiones. Habla de una noche de insomnio. Sentimientos de pérdida de esperanza. Meses de miseria. Etc. Ojalá estos sentimientos no estén en la agenda. Pero son reales y todos los experimentan a veces.

La clave para entender este pasaje es mirar toda la vida de Job. Aunque se sentía así, no dirigía sus decisiones. No cedió a la desesperación final; no se rindió; perseveró. ¡Y valió la pena! Se mantuvo fiel a Dios durante su tragedia de perder todo lo que era precioso para él y nunca perdió la fe y la esperanza en su Dios. En su hora más oscura, sus amigos también se le acercaron diciéndole que había sido castigado por Dios y que todos estaba perdido para él. Pero él no escuchó.

Recuerde las poderosas palabras de Job: "¡El Señor da y el Señor quita, sea el nombre del Señor bendito!" Job alabó a Dios por las cosas buenas que recibió en la vida, pero cuando se las quitaron, continuó bendiciendo y alabando a Dios. Ésta es la lección e inspiración más importante en la vida de Job. No cedió a la forma en que se sentía en la lectura anterior. No dejó que la desesperación con la que fue tentado lo disuadiera de alabar y adorar a Dios, ¡lo alabó en TODAS las cosas!

La tragedia de Job sucedió por una razón. Fue para enseñarnos esta lección esencial sobre cómo hacer frente a las pesadas cargas que la vida puede arrojar sobre nosotros. Curiosamente, para aquellos que llevan cargas pesadas, Job es una verdadera inspiración. ¿Porque? Porque pueden identificarse con él. Pueden identificarse con su dolor y aprender de su perseverancia en la esperanza.

Piense en Job hoy. Deja que su vida te inspire. Si encuentra que una carga particular en la vida lo pesa, aún trate de alabar y adorar a Dios. Dele a Dios la gloria debida a Su nombre simplemente porque se debe a Su nombre y no porque lo desee o no quiera. En esto, encontrará que su pesada carga conduce a su fortalecimiento. Serás más fiel si te mantienes fiel cuando sea muy difícil hacerlo. ¡Fue Job y tú también puedes!

Señor, cuando la vida es dura y la carga es grande, ayúdame a profundizar mi fe en Ti y mi amor por Ti. Ayúdame a amarte y adorarte porque es bueno y correcto hacerlo en todo. ¡Te amo, mi Señor, y elijo alabarte siempre! Jesús, creo en ti.