Reflexión sobre el Evangelio del día: 19 de enero de 2021

Mientras Jesús caminaba por un campo de trigo en sábado, sus discípulos comenzaron a hacer un camino mientras recogían los oídos. Ante esto, los fariseos le dijeron: "Mira, ¿por qué hacen lo que es ilegal en sábado?" Marcos 2: 23-24

Los fariseos estaban muy preocupados por muchas cosas que eran distorsiones de la Ley de Dios. El tercer mandamiento nos llama a "Santificar el día de reposo". Además, leemos en Éxodo 20: 8–10 que no tenemos que hacer ningún trabajo en sábado, sino que debemos usar ese día para descansar. A partir de este mandamiento, los fariseos desarrollaron extensos comentarios sobre lo que estaba permitido y lo que estaba prohibido hacer en sábado. Determinaron que cosechar las mazorcas de maíz era una de las acciones prohibidas.

En muchos países hoy en día, el descanso sabático casi ha desaparecido. Desafortunadamente, el domingo rara vez está más reservado para un día de adoración y descanso con familiares y amigos. Por esta razón, es difícil conectarse con esta condena hipercrítica de los discípulos por parte de los fariseos. La cuestión espiritual más profunda parece ser el enfoque hiper "quisquilloso" adoptado por los fariseos. No estaban tan preocupados por honrar a Dios en sábado como estaban preocupados por juzgar y condenar. Y aunque hoy en día puede ser raro encontrar personas que sean demasiado escrupulosas y quisquillosas con el año sabático, a menudo es fácil encontrarnos quisquillosos con muchas otras cosas en la vida.

Piense en su familia y en sus seres más cercanos. ¿Hay cosas que hacen y hábitos que han formado que te dejan criticado constantemente? A veces criticamos a otros por acciones que son claramente contrarias a las leyes de Dios. En diferentes momentos, criticamos a otros por alguna exageración fáctica de nuestra parte. Si bien es importante hablar con caridad contra las violaciones de la ley externa de Dios, debemos tener mucho cuidado de no convertirnos en jueces y jurados de otros, especialmente cuando nuestra crítica se basa en una distorsión de la verdad o una exageración de algo menor. En otras palabras, debemos tener cuidado de no ponernos nerviosos.

Reflexiona hoy sobre cualquier tendencia que tengas en tus relaciones con las personas más cercanas a ti a ser excesiva y distorsionada en tus críticas. ¿Te encuentras obsesionado con los aparentes defectos menores de los demás de forma regular? Intente alejarse de las críticas hoy y renueve su práctica de misericordia hacia todos. Si lo hace, es posible que en realidad descubra que sus juicios sobre los demás no reflejan plenamente la verdad de la ley de Dios.

Juez misericordioso, dame un corazón compasivo y misericordioso para con todos. Quita todo juicio y crítica de mi corazón. Te dejo todo juicio, querido Señor, y solo intento ser un instrumento de Tu amor y Tu misericordia. Jesús, creo en ti.