Reflexione hoy sobre lo que más le desafía en su camino de fe.

Algunos saduceos, los que niegan que haya una resurrección, se acercaron y le hicieron esta pregunta a Jesús, diciendo: “Maestro, Moisés nos escribió, si el hermano de alguien muere dejando una esposa pero sin un hijo, su hermano debe tomar su esposa y criar descendientes para su hermano. Ahora eran siete hermanos… ”Lucas 20: 27-29a

Y los saduceos continúan presentando un escenario difícil a Jesús para atraparlo. Presentan la historia de siete hermanos que mueren sin tener hijos. Después de que cada uno muere, el siguiente toma a la esposa del primer hermano como suya. La pregunta que hacen es esta: "Ahora bien, en la resurrección de la esposa de quién será esa mujer?" Lo piden para engañar a Jesús porque, como dice el pasaje anterior, los saduceos niegan la resurrección de los muertos.

Jesús obviamente les da la respuesta al explicar que el matrimonio es de esta edad y no de la edad de la resurrección. Su respuesta socava su intento de atraparlo, y los escribas, que creen en la resurrección de los muertos, aplauden su respuesta.

Una cosa que esta historia nos revela es que la Verdad es perfecta y no se puede superar. ¡La verdad siempre gana! Al afirmar la verdad, Jesús desenmascara la necedad de los saduceos. Muestra que ningún engaño humano puede socavar la Verdad.

Esta es una lección importante para aprender, ya que se aplica a todos los aspectos de la vida. Puede que no tengamos la misma pregunta que los saduceos, pero no hay duda de que a lo largo de la vida nos vendrán a la mente preguntas difíciles. Nuestras preguntas pueden no ser una forma de atrapar a Jesús o desafiarlo, pero inevitablemente las tendremos.

Esta historia del evangelio debería asegurarnos que no importa en qué estemos confundidos, hay una respuesta. No importa lo que no entendamos, si buscamos la Verdad, descubriremos la Verdad.

Reflexione hoy sobre lo que más le desafía en su camino de fe. Tal vez sea una pregunta sobre el más allá, sobre el sufrimiento o sobre la creación. Quizás sea algo profundamente personal. O tal vez no ha pasado suficiente tiempo últimamente para hacerle preguntas a nuestro Señor. Cualquiera que sea el caso, busca la Verdad en todas las cosas y pide sabiduría a nuestro Señor para que puedas entrar más profundamente en la fe cada día.

Señor, deseo saber todo lo que has revelado. Quiero entender las cosas que son más confusas y desafiantes en la vida. Ayúdame todos los días a profundizar mi fe en ti y mi comprensión de tu verdad. Jesús creo en ti