Reflexiona hoy sobre cualquier tendencia que puedas tener a ser como los escribas y fariseos

"Extiende tu mano." Lo hizo y su mano fue restaurada. Pero se enojaron y discutieron juntos lo que podían hacerle a Jesús. Lucas 6: 10-11

Este es un pasaje muy perturbador. Una y otra vez encontramos que los escribas y fariseos actuaron con mucha malicia deliberada y calculada. Aquí estaban buscando cualquier cosa que pudieran intentar acusar a Jesús de hacer. ¿Y de qué descubren que pueden acusarlo? Se testifica hacer un milagro el sábado. Y actúan como si esto fuera un pecado por parte de Jesús.

La razón por la que este pasaje es tan perturbador es porque los que eran los líderes religiosos de la época claramente solo estaban interesados ​​en ellos mismos, y Jesús estaba obstaculizando su importancia. Se estaba volviendo más popular y respetado que los escribas y fariseos y ellos estaban llenos de envidia.

Un punto importante que aprender de este pasaje es que el pecado de envidia nos lleva a la irracionalidad y la insensatez. Este pecado nos ciega y nos lleva a pensar y decir tonterías. Esto es lo que hicieron los escribas y fariseos. ¿Quién en su sano juicio “acusaría” a Jesús de hacer algo tan bueno como la curación del sábado? Solo aquellos que se han quedado ciegos por envidia.

Si bien este paso es espeluznante, es de esperar que se convierta en uno de una manera útil. Debería ser una oportunidad para que cada uno de nosotros observe su propia vida y examine las relaciones que tenemos. ¿Ves la envidia presente en una de estas relaciones? ¿Te ves a veces actuando y pensando irracionalmente hacia esta o aquella persona?

Reflexione hoy sobre cualquier tendencia que pueda tener a ser como los escribas y fariseos. Sepa que sus acciones se incluyeron en las Escrituras para enseñarnos este mal pecado con el que a veces luchamos. Deje que la parte espeluznante lo empuje a trabajar para liberarse de la envidia en su vida.

Señor, quiero estar libre de los pecados del orgullo, la envidia y los celos. Ayúdame a verlos en mi vida, arrepentirme de ellos y reemplazarlos con Tu misericordia y amor. Jesús, creo en ti.