Reflexione hoy sobre cuán profundamente desea a Cristo en su vida

Los discípulos de Juan se acercaron a Jesús y le dijeron: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos tanto, pero tus discípulos no ayunan?" Jesús les respondió: “¿Pueden los invitados a la boda llorar mientras el novio está con ellos? Llegarán los días en que les quitarán al novio y luego ayunarán ". Mateo 9: 14-15

¿Quieres ser libre? ¿Quieres descubrir la verdadera libertad en tu vida? Definitivamente lo haces. Pero, ¿qué significa? ¿Y cómo lo consigues?

La libertad es para lo que estamos hechos. Estamos hechos para ser libres de vivir la vida al máximo y experimentar las insondables alegrías y bendiciones que Dios desea darnos. Pero con demasiada frecuencia tenemos una idea errónea de lo que es la verdadera libertad. La libertad, más que cualquier otra cosa, es una experiencia de la alegría de tener al Novio con nosotros. Es la alegría de la fiesta de bodas del Señor. Fuimos creados para celebrar nuestra unidad con él por la eternidad.

En el evangelio de hoy, Jesús declara claramente que los invitados a la boda no pueden llorar mientras el novio esté con ellos. Sin embargo, "Llegarán los días en que les quitarán al novio y luego ayunarán".

Es útil examinar la relación entre el ayuno y la libertad. Al principio puede parecer una combinación extraña. Pero si el ayuno se entiende correctamente, se verá como un camino hacia el glorioso regalo de la verdadera libertad.

Hay momentos en nuestras vidas en que "se quita al novio". Esto puede referirse a muchas cosas. Una cosa a la que se refiere particularmente son los momentos en que experimentamos una sensación de pérdida de Cristo en nuestras vidas. Esto ciertamente puede provenir de nuestro pecado, pero también puede provenir del hecho de que nos acercamos a Cristo. En el primer caso, el ayuno puede ayudarnos a deshacernos de los muchos apegos pecaminosos que tenemos en la vida. El ayuno tiene el potencial de fortalecer nuestra voluntad y purificar nuestros deseos. En el segundo caso, hay momentos en que nos estamos acercando mucho a Cristo y, en consecuencia, ocultando su presencia de nuestras vidas. Esto puede sonar extraño al principio, pero se hace para que lo busquemos aún más. Nuevamente, el ayuno puede convertirse en un medio para profundizar nuestra fe y nuestro compromiso con él.

El ayuno puede tomar muchas formas, pero en el corazón es simplemente un acto de auto-sacrificio y auto-sacrificio por Dios. Nos ayuda a vencer los deseos terrenales y carnales para que nuestros espíritus puedan desear a Cristo más plenamente.

Reflexione hoy sobre cuán profundamente desea a Cristo en su vida. Si ve que hay otros deseos competitivos que tienden a sofocar a Cristo, considere ofrecer actos de ayuno y otras formas de abnegación. Haz pequeños sacrificios por ellos y verás el buen fruto que producen.

Señor, te deseo en mi vida por encima de todo. Ayúdame a ver las cosas que compiten por tu amor y a ofrecer sacrificios para que mi alma pueda purificarse y vivir en la libertad que deseas para mí. Jesús, creo en ti.