Reflexione hoy sobre lo listo que está para abrir inmediatamente cada parte de su vida a la gracia.

Jesús dijo a sus discípulos: "Cíñase las caderas y encienda sus lámparas y sea como sirvientes que esperan el regreso de su amo de una boda, listos para abrir inmediatamente cuando él venga y llame". Lucas 12: 35-36

La clave aquí es que debemos "abrirnos inmediatamente" cuando Jesús venga y llame a la puerta de nuestro corazón. Este pasaje revela la disposición que debemos tener en nuestro corazón con respecto a la forma en que Cristo viene a nosotros, por gracia, y "llama".

Jesús llama a tu corazón. Él viene continuamente a ti tratando de entrar y acostarse contigo para conversar, fortalecer, curar y ayudar. La pregunta en la que debe pensar honestamente es si está o no listo para dejarlo entrar de inmediato. Con demasiada frecuencia dudamos en nuestro encuentro con Cristo. Con demasiada frecuencia queremos conocer el plan completo de nuestra vida antes de estar dispuestos a someternos y rendirnos.

Lo que necesitamos saber es que Jesús es digno de confianza en todos los sentidos. Tiene la respuesta perfecta a todas las preguntas que tenemos y tiene el plan perfecto para cada aspecto de nuestra vida. ¿Tu crees? ¿Lo acepta como cierto? Una vez que hayamos aceptado esta verdad, estaremos mejor preparados para abrir la puerta de nuestro corazón al primer susurro de la gracia. Estaremos listos para estar inmediatamente atentos a todo lo que Jesús quiera decirnos y a la gracia que nos quiera dar.

Reflexione hoy sobre lo dispuesto que está para abrir inmediatamente cada parte de su vida a la gracia y la voluntad de Dios. Déjele entrar con gran alegría y entusiasmo y deje que su plan continúe desarrollándose en su vida.

Señor, quiero que entres en mi vida más profundamente cada día. Deseo escuchar Tu voz y responder con generosidad. Dame la gracia de responderte como debería. Jesús, creo en ti.